Solo una pieza del rompecabezas
Ensayo para optar al:
Premio Nacional al mejor trabajo de Investigación
Los cultivos ilícitos y la controversia sobre sus formas de control.
Incidencias en el medio natural, en la salud humana y en la organización
comunitaria.
Convocado por:
Asociación Colombiana de
Universidades ASCUN
Semanario El Espectador
Embajada de Francia
Presentado
por:
Cristina Agudelo Mesa
Lía Isabel Alvear Ramírez
Lilliam Eugenia Gómez Álvarez
18 de abril de 2006
(Queda fuera de concurso)
Contenido
Introducción
Primera parte
Controversia
Invocando el
origen
Creced y
multiplicaros...
El uso de
sustancias xenobióticas
La administración
planetaria
Un camino es
embaucar
Segunda parte
Incidencias
Roundup y su
descendencia
Instalado en el
ecosistema
Instalado en el
cuerpo humano
La comunidad
suma, se defiende o se va
Ruta humana y
futurista
Conclusiones
Bibliografía
Introducción
El presente
ensayo tiene el propósito de aportar argumentos a favor de la permanencia de la
vida, cuando una encrucijada del llamado desarrollo, nos llama a optar entre
devorar los bienes naturales en detrimento de la calidad de vida, o el usufructo
de tales recursos en pro del bienestar de la sociedad viviente y las que luego
vendrán.
Antes de entrar en materia una
aclaración necesaria: el adjetivo que demos a la acción de usar los cultivos, es
de cuño humano, no de la naturaleza; ella no ha evolucionado en especies lícitas
o ilícitas, simplemente ha evolucionado; en consecuencia, estamos calificando
para una cultura, que el uso de tales cultivos no es permitido. Atendiendo a las
razones anteriores, en adelante hablaremos de cultivos de
cuya producción se hace un uso ilícito.
Cuando tenemos en nuestras manos
solo una pieza del rompecabezas, es difícil que podamos abstraer la
figura completa a la cual pertenece. El evento social de la proliferación de
cultivos de cuya producción se hace un uso ilícito, expresado a secas, llama a
medidas para erradicar el problema. Es decir, una reacción causa - efecto, la
máquina, el engranaje perfecto.
Sin embargo, en la interacción de
la sociedad con la naturaleza, pululan hilos que entretejen el sutil tejido de
la vida. Para muestra un botón; del
mismo territorio, Cordillera Andina, extraen el alimento comunidades humanas
para las cuales la coca es planta sagrada y comunidades humanas que la han
declarado ilícita. Ambas tienen derecho a territorio y a cultura... es decir, la
convivencia tiene que ampararse en el concepto tejido y no en el enfoque causa -
efecto, so pena de continuar por la ruta de la imposición que incuba violencia.
A sabiendas de que la encrucijada
mencionada anteriormente se encuentra en todas y cada una de las decisiones
propias de la administración del planeta, hacer acopio de argumentos veraces, se
torna imperativo. Nuestro ejercicio apunta entonces en esa dirección: traer para
el análisis, otras piezas del rompecabezas valoradas desde la naturaleza, la
vida, la dignidad humana y el sistema político, económico y social que nos
alberga.
Primera parte
Controversia
Del latín
controversia, discusión de opiniones
contrapuestas entre dos o más personas.
Invocando el origen
Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre;
el hombre pertenece a la tierra.
Todo va enlazado, como la sangre que une a una familia.
Todo lo que le ocurra a la tierra,
le ocurrirá a los hijos de la tierra.
El hombre no tejió la trama de la vida;
él es sólo un hilo.
Lo que hace con la trama lo hace a
sí mismo.
Ni siquiera el hombre blanco,
cuyo Dios pasea y habla con él de amigo
a amigo,
queda exento del destino común.
Jefe Indio Noah Sealth
Remontándonos al origen de la
vida, lo ubicamos en el caldo colmado de sustancias nutritivas que era el agua
hace milenios. Al vaivén de los movimientos acuáticos, al parecer con la
complicidad del azar, los átomos y moléculas existentes, se fueron uniendo según
afinidades. A grandes rasgos podría decirse que aquellas formadas por Carbono,
Hidrógeno y Nitrógeno, que hoy llamamos proteínas, paulatinamente fueron capaces
de crear una barrera que las separara del medio acuático[1],
luego y ante tal acto de independencia, se tornó necesidad buscar alimento; para
el momento había Sol, agua, átomos, moléculas y bióxido de carbono, así que
desarrollaron una estructura funcional para fabricarlo. Tal estructura recibe el
nombre de cloroplasto[2].
De otro lado también se fueron haciendo más complejas, pasando de procariotes[3]
a eucariotes[4]
.
Ahora la energía lumínica podía
ser transformada en energía química como producto del metabolismo de la
población vegetal también llamada
autótrofa[5]
o productora de energía. Otro beneficio de este proceso transformador fue el
incremento del gas oxígeno en la atmósfera, expelido por la vegetación.
Irrumpieron en la escena planetaria estructuras carentes de cloroplastos, que
fundamentaron su existencia en
alimentarse de las plantas y respirar, es decir, tomar el oxígeno expelido por
ellas como componente de sus procesos metabólicos; el grupo de los animales u
organismos heterótrofos[6],
consumidores de energía hicieron su aparición.
En lo expresado hasta el momento,
quedan establecidos los elementos constitutivos del ambiente: Abióticos,
sin vida, como el agua, el aire y, desde cierto punto de vista, el suelo y
Bióticos que incluyen todos los seres vivos. Tanto los unos como los otros
están tejidos en estrechas relaciones, fruto de las cuales y soportados en la
capacidad de adaptación de la biota, los procesos de evolución y coevolución han
sido posibles.
Un aspecto no muy tenido en
cuenta, del recorrido vital de la energía lumínica, es hecho de que si bien, la
biodiversidad nos maravilla con sus paisajes coloridos y concierto de voces y
sonidos, todo esta movido por un grupo pequeño de moléculas, relativamente
inalterables en su estructura, pero conjugadas de tan diversas formas que hoy no
dudamos en nombrar la biodiversidad dentro de los Recursos Naturales. En otras
palabras; la bioquímica o química
de la vida, logró desde hace miles de años su estabilidad evolutiva, lo que
continúa en proceso de cambios y adaptaciones es la morfología, las formas con
las que se manifiesta la vida.
Para ilustrar diremos que de los
103 elementos que se conocen en la naturaleza, solo 19 son componentes de los
seres vivos; Oxígeno, Carbono, Hidrógeno, Nitrógeno, Calcio y Fósforo, se
encuentran en una proporción del 99%; Potasio, Cloro, Sodio, Hierro y Magnesio
alcanzan a ser el 0,9%; Manganeso, Cobre, Yodo, Cobalto, Zinc, Boro y Molibdeno
solo el 0.1%.
La energía necesaria para llevar a
cabo cualquier actividad se consigue en largas cadenas moleculares de Carbono,
Hidrógeno y Oxígeno, técnicamente
llamadas carbohidratos; para crecer se requiere de otras cadenas moleculares
constituidas por los elementos anteriores, más Nitrógeno; son las proteínas.
Para que la diversidad sea posible, se une a los anteriores elementos el
Fósforo, formando una intrincada espiral de moléculas portadoras de mensajes
químicos o ácidos nucleicos, los cuales,
manteniendo su estructura, son capaces de reorganizarse cuando ambiente,
azar y necesidad, se combinan para que la vida gane; he ahí la clave de la
evolución y la coevolución. En palabras de Watson y Crick, descubridores de tan
fascinante espiral: La vida no es más que
una basta gama de reacciones químicas coordinadas; el secreto de esta
coordinación es un complejo y arrebatador conjunto de instrucciones inscritas
químicamente en nuestro ADN. (8)
Invocando el origen retornamos a
la certeza de la irremediable dependencia que los animales, incluida la especie
humana, tenemos de los vegetales, tanto para alimentarnos como para respirar,
por eso, digámoslo de nuevo, somos seres
consumidores de energía, cuando las plantas, son organismos
productores de energía. Pero otra
certeza fundamental ha de tenerse en cuenta, es el equilibrio bioquímico,
condición sine qua non para que los
organismos disfruten de una sana calidad de vida. A modo de ejemplo; es clave
para extraer la energía de los azúcares procedentes de los vegetales, la
minúscula cantidad de Magnesio que requiere el cuerpo. Las enzimas[7]
con el apoyo de las coenzimas, para el caso que nos ocupa, Tiamina[8]
y de Magnesio, pueden transformarlos en bióxido de carbono, agua y energía, la
cual es almacenada en moléculas especiales[9]
donde quedan disponibles para el desarrollo de diferentes actividades. Puede
entonces colegirse que una alimentación deficiente, donde falte por lo menos uno
de los tres elementos mencionados, arrojará como resultado la carencia de
energía, por tanto de ánimo y la disminución de cualquier tipo de ejercicio
incluido el intelectual.
Creced y multiplicados...
A la naturaleza hay que acosarla en sus vagabundos
para someterla, esclavizarla,
obligarla a servir
y arrancarle los secretos.
Francis Bacón
Son contadas las excepciones en el
reino animal, de especies que logran utilizar herramientas; algunos simios por
ejemplo echan mano de un palo para golpear una semilla dura que quieren romper,
pero en todo caso, solo la especie humana, además de utilizar la herramienta, la
crea y perfecciona.
En los primeros grupos humanos el
hombre salía de cacería y ello le
obligó a desarrollar herramientas para tal propósito; desde la piedra afilada
hasta los cuchillos de metal. Pero también consiguió domesticar algunos
animales. Las mujeres quedaban en el lugar de habitación; sus observaciones y
ensayos sobre el proceso de germinación de semillas, así como su siembra y
cuidados, las llevaron muy probablemente con papel protagónico a domesticar
cultivos.
Para plantar era menester tumbar
monte; sin embargo, usualmente al cabo de un tiempo abandonaban el predio, para
que se diera el proceso de regeneración mientras abrían otro espacio; sin duda
fueron éstos los primeros agroecosistemas. A medida que los pequeños grupos se
unían y formaban comunidades mayores, tumbaban bosque para establecerse pues
para entonces no eran nómadas; realizaron grandes construcciones transportando
material y construyeron acequias para conducción de agua. Además, unos pueblos
sometían a otros y los obligaban, so pena de diferentes castigos, a extraer al
máximo y sin consideración, recursos que proveía la naturaleza como madera,
minerales o el fruto del trabajo como las cosechas de diferentes cultivos.
En fin, la especie humana siempre
ha intervenido la naturaleza, pero por el estado de desarrollo de las
herramientas, el impacto sobre los ecosistemas era lento, casi imperceptible
para una generación. Mal que bien el ecosistema con su resiliencia, lograba
realizar cierta adaptación. Lo anterior evidencia la lógica de aquella típica
expresión: Creced y multiplicaos, dominad La Tierra o aquella del
filósofo francés traído a colación en el epígrafe. El aire, el agua, el suelo y
la biodiversidad, aún no manifestaban síntomas de deterioro, sostenían las
poblaciones y si había hambre entre muchas de ellas, más bien obedecía a la
rapacidad de otros grupos humanos.
La naturaleza con todos los organismos que la habitan tiene capacidad de
adaptarse a los cambios, pero lo hace en un tiempo que es difícil de comprender
por la mente humana; tomemos una pequeña muestra de datos para dimensionarlo: Si
resumiéramos en un año el tiempo transcurrido desde el origen de la vida hasta
nuestros días tendríamos que del 1 de enero hasta el 31 de diciembre a las 11:56
y 49 segundos, sucedió la evolución desde las primeras células hasta cuando el
Homo sapiens[10]
sustituyó a su antecesor el Homo erectus; a las 11:58 y 2 segundos,
habría domesticado las plantas; faltando 0.27 segundos para finalizar el año,
inició la Revolución Industrial y la Revolución Verde faltando 0.086 segundos.
Sin embargo el esquema acuñado por
la naturaleza: energía lumínica transformada en energía química circulando por
toda la cadena trófica, se mantenía. Al arribar la especie humana a la Era
Moderna, con un el cúmulo de conocimientos científicos, dio un viraje a la
concepción orgánica que había prevalecido. En adelante, la visión matemática de
la vida se incrustó por todos los rincones; en palabras de René Descartes:
Solo admito como verdadero lo que haya sido deducido –con la claridad de un
ejemplo matemático- de unas nociones comunes a cerca de las cuales no quepa la
menor duda. Como todos los fenómenos de la naturaleza pueden explicarse de esta
manera, creo que no tenemos necesidad de admitir otros principios de la física y
tampoco hemos de desearlos. (13)
La naturaleza empezó a ser
concebida como una máquina, que funciona de acuerdo a leyes mecánicas, donde las
partes se ensamblan según un orden determinado. A tal orientación corresponde el
pensamiento del Ingeniero Químico alemán Justus von Lievig, quien después de
haber logrado sintetizar compuestos nitrogenados, analizó el efecto del
Nitrógeno en el crecimiento de las plantas, con resultados sorprendentes e
imaginó que serían el reemplazo de los abonos de origen orgánico utilizados
hasta entonces y que por tanto un predio podría ser sembrado indefinidamente sin
detrimento de la calidad de la cosecha. El ensamble, la reacción causa – efecto,
aplicación de nitrógeno igual fertilidad; de lado quedaba el rol de los procesos
vitales de la macro y micro vida del suelo en cuanto a fertilidad, pero también
en cuanto a estructura, regulación de caudales, biodiversidad...
El uso de sustancias xenobióticas
Solo hay un ser que dispone de armas
que no han crecido con su cuerpo y de las cuales, por tanto,
nada saben sus formas innatas de comportamiento;
de ahí que no existan las consabidas y eficaces inhibiciones.
Este es el hombre.
Konrad Lorenz
Los combustibles fósiles llegan a hacer otro aporte al desarrollo; la Revolución
Industrial, impulsó la tecnología de forma dramática y aparejada con todo lo
anterior los excedentes; el sistema económico llamado capitalismo se implantó en
las sociedades humanas. Grandes industrias, diferentes incentivos para que las
personas se desplazaran del campo a las ciudades como mano de obra para las
fábricas, en fin, la vida en las urbes con todo lo que ello implica; demanda de
alimentos, de servicios, despilfarro, población creciente de vehículos... La
necesidad de satisfacer la demanda de alimentos y la disponibilidad de
tecnología, llevaron al campo los postulados en los que se amparaba la
industria, con el nombre de Revolución Verde llegó la modernidad al campo.
Para entonces, la posibilidad de
sembrar el mismo cultivo en grandes extensiones de terreno, traía aparejadas
tres circunstancias: plantas suculentas
por el uso de fertilizantes de síntesis, pero a su vez carentes de elementos
menores dado que el suelo, por la utilización casi permanente con la misma
especie vegetal y ya pobre por la
pérdida de su estructura debido al paso de maquinaria pesada y a la
consecuente disminución de macro y
microorganismos, encargados de descomponer y reintroducir en el ciclo vital,
los elementos necesarios para que la vida continúe su curso con calidad.
Puestas las cosas así, el ambiente para organismos fitófagos se presenta óptimo;
sus poblaciones crecen casi sin control, afectando la humana necesidad de
alimento y la económica necesidad de ganancia en dinero. Allí caían
como anillo al dedo, sustancias de
síntesis química desarrolladas para la guerra, que habían demostrado ser letales
para organismos vivos como los insectos y como si fuera poco, productoras de
grandes réditos económicos. No resulta extraño que en pos de las ganancias, se
hayan acuñado las grandes empresas productoras de agroquímicos, convertidas hoy
en negocios transnacionales.
Nótese entonces que en el recorrido de
la historia, ya venimos buscando dominar la naturaleza e interpretando su
composición como el mecanismo de una máquina, en el cual, averiada una pieza, se
recompone o suplanta. Pero nótese también que no solo sacamos partido en el
sentido de alimentarnos de lo que la masa vegetal produce, sino que, y es lo que
más distorsiona la ecuación, le involucramos al cerrado ciclo energético un
valor de invención humana llamado dinero, que ella no tiene inscrito en su
presupuesto.
Por tanto, a la producción de alimentos que en condiciones naturales tendría
como requerimiento de energía solar, agua, suelo y bióxido de carbono, le
inyectamos energía fósil, que ha incrementado la
velocidad en la producción y por tanto, los volúmenes de los productos.
Tal situación, dentro del sistema capitalista que impera en el planeta, sumado a
la forma como concebimos la naturaleza, nos conduce a un panorama sombrío:
rapacidad con los recursos naturales,
hambre para gran parte de las personas que habitan el planeta, riqueza y
despilfarro de un pequeño grupo, ignorancia, indiferencia e indolencia de otro
grupo.
Se sabe hoy, que entre otros
factores, las sustancias xenobióticas, es decir, aquellas no producidas por la
biota, en su gran mayoría alteran el desenvolvimiento del ecosistema, que ha
acuñado la naturaleza en millones de años. En palabras de Eric Falt, Director de
la División de Comunicaciones e Información del PNUMA:
en los últimos cincuenta años los seres
humanos han transformado los ecosistemas más rápida y extensamente que en ningún
otro período de la historia, en gran medida para resolver a corto plazo las
demandas crecientes de alimentos, agua dulce, madera, fibra y combustible. Todas
las personas del mundo dependen por completo de los ecosistemas de La Tierra y
de los servicios que estos proporcionan, como alimentos, agua, la gestión de las
enfermedades, la regulación del clima, la satisfacción espiritual y el placer
estético.
La transformación del planeta ha
aportado considerables beneficios netos para el bienestar humano y el desarrollo
económico. Pero no todas las regiones ni todos los grupos de personas se han
beneficiado de este proceso –de hecho a muchos los ha perjudicado-. Además, solo
ahora se están poniendo de manifiesto los verdaderos costos asociados a estos
beneficios.
(31)
Unos pocos datos para ilustrar:
٭
El Río Misisipi descarga en el Golfo de México, 1¹600
000 toneladas de Nitrógeno originado en fertilizantes de síntesis química, tres
veces más que hace 40 años. Si a lo anterior se suma las aguas industriales y
cloacales, comprendemos que el Golfo padece la muerte de 11 000 Km².
Es una de las 146 zonas oceánicas muertas; la situación más grave es en el
Báltico. (12)
٭
Pérdidas estimadas en dólares, de abejas de miel y de polinización realizada por
abejas melíferas:
4
Colonias perdidas por plaguicidas: 13.3 millones/año;
4
Miel y cera perdidas: 25.3 millones/año;
4
Pérdidas de producción potencial de miel: 27 millones/año;
4
Pérdida de renta de abejas para polinización: 80 millones/año;
4
Pérdidas de polinización: 210
millones/año;
4
Total: 283.6 millones/año. (44)
٭
Desde 1972 se han perdido 480 millones de toneladas de suelo fértil
(Superficie cultivable Francia e India) (9)
٭
La Revolución Verde incrementó la producción de alimentos 4 veces; el consumo de
agroquímicos 17 veces, entre el 40 y el 80% la pobreza, la calidad de los
nutrientes en los vegetales decrementó en un 75. (32)
Si bien, los datos puntuales dan
cuenta del panorama en que vivimos, las historias evidencian el drama humano,
sus luchas y logros. Últimamente las noticias se han ocupado del proceso de un
numeroso grupo de personas nicaragüenses afectadas por el nematicida Nemagón,
utilizado en los cultivos de banano entre las décadas de los setenta y ochentas.
Desde aquel entonces ya se alertaba sobre los impactos que en la salud humana
ocasionaban los DBCP, grupo a cual pertenece el nematicida en cuestión; sin
embargo, las voces se perdían en los pequeños círculos de trabajadores de la
salud y en los lamentos domésticos por los dolores físicos, la carga de ser
quemado[11]
y las deformidades de hijos e hijas. La comunidad se ha organizado; han
vivido años de protestas, marchas y demandas. En el mes de enero del presente
año, el gobierno nicaragüense emitió una resolución jurídica en la que se obliga
a pagar a la empresa Shell 500 millones de dólares, por crear y distribuir el
Nemagón; se embargaron y cerraron las gasolineras y si la empresa no paga lo
estipulado en la resolución, pasaran a ser de los 4200 demandantes quienes
dispondrán de ellas. (30)
La administración planetaria
Un organismo que solo
piensa desde el punto de vista
de su propia supervivencia, destruirá inevitablemente su entorno y,
como estamos aprendiendo por nuestras amargas experiencias,
también se destruirá a si mismo.
Fritjov Capra
Ya hemos venido esbozando el tipo
de concepciones a los que la humanidad se plegó, por razones, que si bien son
importantes, no son motivo de la presente investigación.
Trayendo de nuevo a colación las
actividades y razonamientos de Justus von Liebig, valga decir que para la misma
época, el inglés Carlos Darwin realizaba sus estudios sobre el rol de la lombriz
de tierra en la construcción del suelo; la valoración que les dio, palabras más,
palabras menos se pueden resumir diciendo que si ellas no hubieran existido, la
vida sobre La Tierra no habría sido posible. La humanidad apostó a las
conclusiones del primero; en consecuencia, el uso y abuso de fertilizantes de
síntesis, nos abocan hoy a unos de los
puntos de quiebre[12]
identificados por el grupo de personas dedicadas a la ciencia, a quienes la
ONU pidió un informe sobre el estado del planeta;
el caso traído a colación es la eutrofización de las aguas.
Sin embargo, de lo expresado en el
párrafo anterior, es posible que se sea cuestionable, por aquello de la
generalización, endilgarle a la humanidad entera el rumbo que tomó. Entonces
parece más justo identificar los entes que nos orientaron y orientan aún por ese
camino.
La actitud hegemónica de la
cultura occidental, ha logrado silenciar por largo tiempo, otras formas de
concepción de la vida. Las personas adalides de tal cultura, embebidas de toda
la carga de antropocentrismo, dominio y razón, han asumido por obra y gracia de
los sistemas políticos y económicos, el ejercicio de administrar el planeta, a
favor, claro está de los sistemas que les proporcionan reconocimiento.
En tanto el ecosistema terrestre
ha sido capaz de asimilar los
impactos de tan depredadora cultura, ésta ha podido avanzar sobre el silencio,
pero una vez los síntomas de deterioro van mostrando su cara de amenaza y
tragedia, las culturas se levantan del silencio y nos hablan de usufructo, de
tejido y de unidad.
Por su parte, algunos grupos
dentro de la comunidad científica, venían olfateando que la
certeza científica no es posible y
que el concepto de máquina no es aplicable a los procesos de la naturaleza, dado
que dichos procesos se suceden dentro de un sistema, caracterizado por el
incremento progresivo de la complejidad, la coordinación y la interdependencia.
Las culturas, ahora audibles y los
grupos de la comunidad científica mencionados, se van encontrando en los
conceptos y por supuesto suman voces; los desaciertos inscritos en la faz de La
Tierra por la cultura hegemónica, la ponen en entredicho y paulatinamente se va
erosionando, su ciclo de vida se acorta pero no desaparece aún.
La administración del planeta con
los postulados del viejo paradigma se aferra a sus rutinas y prebendas, en tanto
una nueva propuesta de administración, clara en sus conceptos pero con una
organización apenas gateando, y haciéndolo dentro del campo legislativo y
jurídico al servicio de la primera, no se necesita demasiada suspicacia para
pillarse el espacio en que habita la controversia.
Un camino es embaucar
Cuando ellos llegaron,
nosotros teníamos la tierra y ellos la Biblia;
nos dijeron –cierren los ojos y recen-.
Cuando abrimos los ojos
nosotros teníamos la Biblia y ellos la tierra.
Desmon Tutu
Para cualquier persona
medianamente ilustrada, no es desconocido que la historia de Colombia, desde
cuando, en viajes para ampliar el territorio productivo español, esta comunidad
llegó a nuestro continente, la población productora de alimentos, ha permanecido
en constante éxodo monte arriba en pos de la sobrevivencia. La colonización del
territorio en pocas palabras es: campesino tumbando bosque, terrateniente
comparando el terreno ya desbrozado. Política, económica y socialmente, ha sido
consentida; el propio himno del departamento de Antioquia lo expresa en uno de
sus versos: El hacha que mis mayores me
dejaron por herencia...
La defensa del
ambiente, aparece entonces como un
argumento utilizado circunstancialmente para ganar adhesión en
la lucha contra el narcotráfico, pues
anterior a la coyuntura, tal manejo, excepto voces disonantes, cuestionadas y
hasta silenciadas, era dado por normal. Finalizando los años ochenta, por
ejemplo, las políticas para la producción de maíz, se estructuraban con un
reduccionismo que espanta: alimentar la población requiere X toneladas del
cereal; para producir tal cantidad es necesario sembrar Y hectáreas; por tanto
la tarea será abrir la frontera agrícola
en Y – A número de hectáreas,
donde A corresponde a una cantidad de maíz importado. El paso siguiente, llevar
el paquete tecnológico[13]
a las veredas, aún a las más lejanas, donde los costos de producción y las
fluctuaciones del mercado, no en pocas ocasiones terminaban avocando la familia
campesina a tomar la decisión de tirar al
río lo cosechado, para no perder más dinero en la aventura productiva.
Con el argumento de la defensa del
ambiente, de reconocimiento tardío, se impone la solución de asperjar la selva
con un herbecida; es decir, de acabar con el primer eslabón de la cadena
trófica, productora de alimento y de Oxígeno. La ciudadanía incauta ha sido
alertada, asustada con el
coco del narcotráfico y por tanto
convencida de que la operación se realiza en pro de la
protección del ambiente. Las
menudencias no se expresan; embaucar es eso, engañar valiéndose
de la ingenuidad de la persona engañada. No se dice por ejemplo que sacar
del juego un eslabón de la cadena trófica, desestabiliza toda la cadena de la
cual somos parte; tampoco se menciona que las sustancias xenobióticas al quedar
en el ambiente cambian su composición química y como la naturaleza no las
reconoce, los efectos que puedan ocasionar, son impredecibles.
Casos se han visto y en un
capítulo anterior se dio espacio a un suceso vivido y padecido por seres
humanos, a quienes nos se les comunicó a que riesgos se sometían; es más, la
comunidad económica y en parte la científica, tardaron alrededor de cincuenta
años en reconocer el efecto, por ejemplo, de organoclorados como Nemagón,
Napalm, DDT, Endosulfán etc., en el ambiente y la salud de la especie humana. El
Convenio de Estocolmo, ratificado ya por Colombia, confirma que por sus impactos
ambientales y humanos, serán erradicarlos de la faz de La Tierra.
La sumatoria de dudas y
padecimientos ha engendrado inquietudes que a la postre determinan aportes en la
búsqueda y construcción de una suciedad más sana; dicha búsqueda empieza a
estructurar su aparato legal y jurídico y la
Declaración de Río es uno, entre varios instrumentos, que propenden por
ello. El
Principio de Precaución, es el
colofón de una historia de improvisación en la toma de decisiones, propias de la
visión mecanicista de la vida, con implicaciones dramáticas y dolorosas en la
comunidad humana; los derechos a la vida, al ambiente sano, a la salud, son,
como todos los Derechos Humanos, progresivos, han nacido de la comprensión y de
la lectura sensata de la historia. No tomarlo en cuenta para las decisiones, es
retroceder a los años cincuenta, borrar el conocimiento colectivo haciendo aún
más inútil la vida del sinnúmero de personas que dan testimonio con sus cuerpos
averiados y con sus dolores.
El papel del
lenguaje es fundamental en la construcción de una sociedad; pues bien, si la
cultura hegemónica, con un cúmulo de palabras y conceptos desplegados en
los medios de comunicación a su favor, llama un organismo de la
naturaleza ilícito, el común del la gente lo comprende así; por tanto las
comunidades silenciadas sumidas aún más en el rincón de la historia, con el
agravante de tener por sagrado un producto con el sanbenito de ilícito.
En el mismo sentido de utilización
del lenguaje, el término para referirse al producto aplicado para erradicar el
ilícito cultivo es Glifosato; se ponderan sus virtudes y benignidades,
capturando la atención del público hacia tales aspectos, hasta el punto que la
menor duda sobre la sustancia despierta sospechas. Se ha ocultado el resto de la
información, los coadyuvantes que trae consigo, justo para que sea mayor el
efecto; los subproductos de tales sustancias, una vez liberados en el ambiente;
las dosis utilizadas; las precauciones que deben tenerse en cuenta; la forma
como se realiza la aspersión en otros países donde la salud de la ciudadanía
tiene costos más elevados que en nuestro tercer mundo; los riesgos...
Es el momento entonces de sumar
para evidenciar la controversia, la necesidad de llamar las cosas por su nombre,
la verdad sin doblez, porque ahora es bastante más claro que la administración
planetaria es asunto de la comunidad humana en pleno. Embaucar es cada vez menos
fácil, porque hemos aprendido a leer la historia que habla desde las evidencias,
sin atavíos.
Segunda parte
Incidencias
Del latín
incidentia,
acontecimiento que sobreviene en el curso de un asunto o negocio y tiene con él
alguna conexión.
Número de casos
ocurridos.
Influencia o
repercusión.
Roundup y su descendencia
Érase una vez un lobito bueno
al que maltrataban todos los corderos.
Había también un príncipe malo
una bruja hermosa y un pirata honrado.
Todas esas cosas había una vez
cuando yo soñaba el mundo al revés.
José Agustín Goytisolo
Roundup Ultra® de la transnacional Monsanto es el nombre comercial de producto
vendido y aplicado en Colombia para erradicación de los cultivos de cuya
producción se hace un uso ilícito. Se trata de la molécula Isopropilamina de N-(fosfonometil)
glicina (C3H8NO5P.),
herbicida sistémico de amplio espectro,
no selectivo e hidrosoluble (12 gr/lt a
El Roundup Ultra® es fruto de un
contrato militar entre empresas alemanas y el ejército de Estados Unidos, para
producir un arma química binaria[14]
con actividad biológica. Si bien este producto no es considerado inhibidor de la
colinesterasa, se sabe que impide la sinapsis entre las células nerviosas, tan
fuertemente que quema las neuronas. Es a su vez disrruptor endocrino. (29)
El
ingrediente activo[15]
del Roundup Ultra® (en adelante Roundup), es el Glifosato y actúa
inhibiendo una enzima, que en los vegetales es necesaria para elaborar tres
aminoácidos aromáticos esenciales para el crecimiento y desarrollo; al no
presentarse esta ruta metabólica entre los animales, se infiere entonces que no
es tóxico sino en altas dosis. Sin embargo, como en el mundo de los plaguicidas
el ingrediente activo va acompañado de los llamados ingredientes inertes[16]
los cuales, teóricamente no tienen actividad biológica, pero sirven para
incrementar la eficiencia del primero, no es producente perderlos de vista.
En el caso del Roundup, tenemos
dos ingredientes inertes visibles y dignos de análisis:
POEA o polioxietileno-amida. Es un
surfactante[17]
cuya molécula es muchísimo más tóxica que el Glifosato por tanto, confiere al
Roundup unas características toxicológicas diferentes a las propias del
Glifosato.
El CosmoFlux
En síntesis se puede decir que el Roundup contiene
43.9% de Glifosato + POEA + CosmoFlux; este último ingrediente puede
cuadruplicar la acción biológica del Glifosato
y que la adición del POEA, hace cinco veces más tóxico el producto que el
Glifosato.
Queda entonces en
el imaginario, un nombre con
determinadas características, cuando en realidad abarca una sumatoria de
sustancias. Tampoco se hace público cuál es el monto del negocio y hacia donde
van las ganancias, en este caso concreto, por la compra del biocida[18].
En el título de este capítulo se
anunciaba que el Roundup tiene descendencia; pues bien, sucede que al liberar un
producto en el Ecositema, empieza a participar del tejido de la naturaleza y no
es común que permanezca inalterado; de hecho hoy se conocen muchas de las
transformaciones que suceden a las sustancias xenobióticas al contacto con los
elementos abióticos y bióticos de los diferentes ecosistema. He aquí algunas de
ellas:
.
El principal subproducto de la degradación del Glifosato en ambientes
terrestres, es el Ácido aminometilfosfónico o
AMPA, también tóxico.
El Glifosato puede
contener cantidades traza de N-nitroso-glifosato o
combinarse en el ambiente con nitratos presentes, por ejemplo en la saliva
humana o en los fertilizantes y formar N-nitroso glifosato; la
mayoría de los compuestos N-nitroso son cancerígenos y no existe nivel seguro de
exposición a un cancerígeno.
La degradación del Glifosato puede
generar formaldehído,
por la vía Glifosato
ð
AMPA
ð
Metilamina
ð
Formaldehido. Este es otro carcinógeno reconocido. (16, 18, 10)
. El POEA contiene 1-4 dioxano,
el cual ha causado cáncer en animales y daño en hígado y riñones en humanos.
(16, 18). Este compuesto es del grupo de
las dioxinas y furanos, llamados Contaminantes Orgánicos Persistentes o COPs,
prohibidos por el Convenio de Estocolmo. Son sustancias que se bioacumulan y
biomagnifican, cuando se remontan por la cadena trófica, es decir, elevan la
carga corporal de tóxicos, los cuales pueden ser transmitidos a las futuras
generaciones. Entre los síntomas visibles se podría mencionar, incremento en la
mortalidad por cáncer en tejidos blandos, linfoma del no Hodgkin, problemas del
sistema nervioso, déficit cognitivo, cirrosis y afecciones del sistema
inmunológico. Como disrruptores endocrinos, afectan el sistema hormonal sexual,
por tanto, disminución de la fertilidad, mal formaciones como paladar hendido
entre otras.
Quienes defienden el Glifosato suelen afirmar que el producto es inocuo, basadas
en la toxicidad baja en ratas; donde se han definido cantidades comparativas: La
DL50[19]
en roedores es: Glifosato: 4000 mg/Kg; sal: 3000mg/Kg y vitamina A: 2000 mg/Kg
(4). Este artificio viola el Código de Conducta de la FAO sobre distribución y
uso de plaguicidas, así como el artículo 186 del decreto 1843 de julio de 1991.
(24). En palabras de la Doctora Lilian Corra, de la Asociación Argentina de
Médicos por el Medio Ambiente: “El
Glifosato se aplica en dosis hasta diez veces mayor. Por otra parte nos
encontramos con información confusa, difusa o inexacta en las etiquetas de los
plaguicidas. En la etiqueta del Glifosato, por ejemplo, se dice que es
“atóxico”” (15).
Instalado en el ecosistema
El estado del medio ambiente de cualquier país
es un reflejo de la clase de gobierno que hay
y sin buen gobierno no puede haber paz.
Wangari Mat.
El
enfoque político y económico de un gobierno tiene incidencia directa sobre el
ecosistema, donde se dan las representaciones reales de la forma como existen
los seres vivos en interdependencia entre si y con los componentes bióticos y el
medio abiótico; aquí se describen las dinámicas de los ciclos de nutrientes, las
transformaciones energéticas, los procesos biológicos y las relaciones
socioeconómicas de estos sistemas.
Es necesaria mucha reflexión para
tener un punto de vista ecológico y evolutivo, orientado a la acción de los
seres humanos en el ecosistema, incluyendo el dominio agrícola, en el cual el
objetivo es su intervención cuantitativa sobre plantas y animales, en la
pretendida gestión de dicho
ecosistema.
Un componente fundamental del ecosistema es el suelo y según el tipo de suelo,
el
Roundup liberado tiene diferentes alternativas; puede suceder que sea absorbido
por las plantas, sufrir una
degradación química, bioquímica o biológica, desplazarse por escorrentía con el
agua, contaminarla o infiltrarse, acumularse en el suelo en forma persistente.
(42) Lo que suceda depende de varios factores entre los que se pueden mencionar:
la naturaleza y concentración del
producto, la naturaleza del suelo, la climatología y el tipo de labor agrícola
realizada en la siembra.
El intercambio catiónico de un
suelo en la sustitución de capas de sílices por aluminios y magnesios, aceleran
una absorción química acumulativa, por falta de intercambios iónicos; lo que
tiene una incidencia importantísima en la caracterización del subsuelo.
Características propias de cada
suelo, tales como textura, porosidad y pH, son fundamentales para el análisis.
La textura y porosidad se aprecian en el tamaño de los clastros[20]
que lo componen, y son determinantes para la percolación del Roundup; será mayor
en arenas que en limos. A su vez, la porosidad[21],
también tiene gran importancia cuando del movimiento en el suelo se trata; a
mayor porosidad mayor movimiento. En cuanto hace referencia al pH, influye en la
absorción del herbicida, pues depende de los compuestos y tipos de enlaces que
se establezcan entre éste y el suelo.
Navarrete (42), muestra en un
estudio la persistencia del producto en diferentes medios, durante un periodo de
30 días a temperatura ambiente. El
contenido de materia orgánica actúa sobre la cantidad y movimiento del Roundup;
los microorganismos juegan un papel importante en su degradación pero también
puede sufrir daño y se ha notado la disminución de bacterias
nitrificantes en suelos de zonas donde se aplica. En Brasil los
citricultores culpan el producto, de la
plaga amarilla, es decir,
reducción de micronutrientes y elementos necesarios para la inmunidad de los
árboles. (49)
Navarrete (42) define vida media en el
suelo, como la persistencia en
tiempo que se requiere para que su concentración se reduzca a la mitad. La vida
media entonces depende de la estructura de las moléculas que se formen; una
prolongada persistencia puede dejar como resultado un suelo estéril. Según la
EPA[22]
la vida media del Roundup es de 60 días, para Canadá y Suecia ha sido calculada
entre
1 y 3 años.
(16,
18)
De acuerdo con la etiqueta del Roundup, el herbicida que cae al suelo es
inactivado inmediatamente, mediante una reacción química que ocurre con las
arcillas, sin dejar residuos que puedan afectar las siembras posteriores, ni
tampoco penetrar por las raíces de los cultivos ya establecidos. Pero varios
investigadores afirman que el Glifosato puede ser fácilmente desorbido[23]
en algunas clases de suelo, o sea que se puede soltar de las partículas pudiendo
ser muy móvil en el ambiente edáfico. En un tipo de suelo, el 80% del Glifosato
adicionado desorbió o se soltó en
un período de dos horas. (16)
En el componente agua,
el Roundup, como se había mencionado, es altamente soluble (12 gr/lt a 25 ºC),
permanece en ella en estado iónico y adherido a partículas orgánicas; persiste
entre 12 y 60 días en aguas de estanques; su vida media en sedimentos puede ser
de 120 días.
Para el caso de los insecticidas, Elsa Nivia afirma que su arrastre hacia las
aguas dependen de diferentes factores tales como: el intervalo
del tiempo entre la aplicación y la primera lluvia o riego que produzca
arrastre; la intensidad de la lluvia; la distancia entre las áreas tratadas y
las aguas superficiales o subterráneas; la cantidad de plaguicidas y método de
aplicación; la solubilidad en el agua; la pendiente del terreno; la cobertura
vegetal; la textura y contenido de humedad del suelo. El Roundup como sustancia
xenobiótica hidrosoluble, puede acercarse bastante al comportamiento descrito
anteriormente.
Se ha reportado el herbicida que nos ocupa, contaminando aguas superficiales y
subterráneas. Por ejemplo, por escorrentía dos estanques en granjas de Canadá,
uno por un tratamiento agrícola y el otro por un derrame; contaminó aguas
superficiales en Holanda y siete pozos en Estados Unidos (uno en Texas y seis en
Virginia) se encontraron contaminados con Glifosato. En el Reino Unido, la Welsh
Water Company ha detectado niveles de Glifosato en aguas desde 1993, por encima
de los límites permisibles fijados por la Unión Europea. La EPA ha encontrado
que, exposiciones a residuos de Glifosato en aguas de consumo humano, por encima
del límite máximo autorizado de 0.7 mg/lt, pueden causar respiración acelerada y
congestión pulmonar, daño renal y efectos reproductivos en seres humanos. (18)
Si bien la persistencia en agua es
menor que en suelo, el mismo Monsanto prohíbe la aplicación cerca de fuentes de
agua, por la afectación que causa a la comunidad íctica y anfibia. En Colombia
se han afectado proyectos piscícolas (7).
El componente aire, juega un papel
importante en la dispersión del producto en cuestión, por el llamado Efecto
deriva, que consiste en la acción inevitable del viento, arrastrando las
microgotas de la mezcla; tal efecto depende de la velocidad del viento y por
supuesto de la forma de aplicación (terrestre o aérea).
El traslado de dosis subletales de
Roundup puede ocasionar daños en flores silvestres y algunas otras especies a 20
mts del sitio asperjado. Para aplicaciones terrestres se tienen los siguientes
datos: entre el 14 y el 78% sale de la zona y se encontró mortandad de especies
sensibles a 40mts de la aplicación. Según modelos, las especies sensibles pueden
verse afectadas hasta a 100 mts. Aplicaciones aéreas en helicóptero, incrementan
el desplazamiento entre un 41 y un 82%. Aplicaciones aéreas en avión, la deriva
se desplaza mayores distancias; en un trabajo realizado en California, se
encontró el producto a 800 mts, la mayor distancia estudiada. En consecuencia,
la recomendación es una zona de amortiguamiento entre 75 y 1200 mts, cuando
existe vegetación que se quiere proteger. (45)
Siendo el Roundup
un herbicida, es importante detenerse un poco en su accionar respecto a la
población que afecta. Su efecto
se debe a la inhibición de la biosíntesis de aminoácidos aromáticos (fenilalanina,
tirosina y triptófano), usados en la síntesis de proteínas y que son esenciales
para el crecimiento y sobrevivencia de las plantas. El Glifosato inhibe la
enzima enolpiruvilchiquimato-fosfato sintasa (EPSPS), importante en la síntesis
de aminoácidos aromáticos; también puede inhibir o reprimir la acción de otras
dos enzimas involucradas en otros pasos de la síntesis de los mismos
aminoácidos, la clorismato, mutasa y prefrenato hidratasa. Todas estas enzimas
forman parte de la vía del ácido chiquímico, presente en plantas superiores y
microorganismos pero no en animales.
Cuando
el Roundup se acumula en forma líquida en el suelo, queda disponible para
ser absorbido por las raíces de las plantas y llevado a las diferentes partes
que las constituyen; una vez allí puede, desdoblarse la molécula en otras menos
tóxicas para animales y plantas, o bien, formar moléculas más tóxicas que causen
daño a la biota. Entre otras razones, por acumulación de subproductos, lo cual
se presentará según el tipo de planta, la cantidad disponible del biocida en el
suelo y, para el caso concreto de heptacloros y aldrines, una gran acumulación
en zanahoria y tomate; vale resaltar que la mayor absorción por parte de la
planta ocurre durante el período de crecimiento.
La acumulación de residuos en las plantas
será algo que más tarde formará parte del alimento que consumen los seres
humanos y los animales domésticos (44). En la conferencia de control integrado
en 1974 en la FAO en Roma se
conceptuó “a medida que los plaguicidas
se incrementan los riesgos de la vida humana son cada vez mayores”.
Por ser un herbicida de amplio espectro, actúa sobre toda la población vegetal;
aplicado en dosis subletales, puede incrementar y aumentar la susceptibilidad a
micosis[24]
en los vegetales. Se ha estudiado interferencias en
los procesos metabólicos en fríjol (sodio y potasio), en espárragos
(lignina) y en cebolla (mutaciones en la raíz) (4).
El abuso en la utilización de
herbicidas no solo en tierras
agrícolas sino en el agua, en
caminos, en bosques y en control de cultivos de cuya producción se hace un uso
ilícito, como el caso colombiano, desertifica zonas agrícolas importantes y
extensas, por ejemplo, los flancos
de la Sierra Nevada a principios de la década anterior. Controlando con
herbicidas perecen otros tipos de plantas arvenses de las que depende la fauna
silvestre, parte vital de las cadenas tróficas. Reporta Pinheiro (49) que al
quedarse sin alimento las ratas silvestres, han cambiado sus hábitos
alimenticios y han llegado hasta los ambientes humanos a donde pueden llevar
virus como el hanta[25]
o el mal de Junín[26].
Por otra parte, cuando la
descomposición y putrefacción de la vegetación sucede en el agua, se altera la
concentración de Oxígeno disuelto y los contenidos de nutrientes, afectando la
comunidad íctica.
El daño a la microfauna benéfica
en la que se incluyen depredadores y enemigos naturales, cuyas especies son
generalmente seres muy frágiles, posibilita el ascenso de plagas secundarias,
dada la reducción de hábitat y de depredadores tales como avispas parasitoides,
mariquitas y crisopas; se ve afectada la población de insectos polinizadores de
gran cantidad de plantas cultivadas, con lo cual el rendimiento de las cosechas
se ve disminuido; puede presentarse resistencia de insectos plaga; y la presión
sobre muchos microorganismos nitrificantes, micro y macro descomponedores de
celulosa como la lombriz de tierra, provocan tasas más lentas en formación de
materia orgánica.
Se inició este capítulo que aborda
el ecosistema, tratando el elemento suelo como espacio donde las partículas de
tierra se relacionan con las plantas y después de un breve recorrido por los
otros elementos, llegamos a la parte viva, cual es la macro y micro vida del
suelo. Impactar estos organismos conlleva, no solo mermar los nutrientes del
suelo y por consiguiente de las plantas y la alimentación humana, sino impedir
que cumplan su trabajo biológico de cohesionar las partículas de suelo
tornándolas grumos, quienes son los responsables de la función de
esponja que corresponde al suelo.
Allí, en el suelo orgánico, se hace el puente entre el agua y el curso de la
vida; el suelo la retiene, la reparte y dosifica, regulando los caudales de
quebradas y ríos, es decir, equilibrando el proceso de evaporación. Afectando
tal sistema, inviernos y veranos se tornan tragedia; quizá no sea necesario
recordarlo, el drama empieza a ser corriente.
Instalado en el cuerpo humano
En un sistema vivo no hay fenómeno que no sea molecular,
pero tampoco existe ningún fenómeno
que sea únicamente molecular.
Paul Weiss
De una u otra forma ya se ha
venido expresando, al contextualizar cada una de las sustancias cuestionadas en
el tema que nos ocupa, hasta dónde comprometen la salud humana. Sin embargo, aún
varios asuntos pueden ser desglosados para dar mayor claridad.
No es concebible que nuestra
especie, organismo heterótrofo, es decir dependiente, tanto para alimentarse
como para respirar, goce de buena salud, cuando el eslabón, prerrequisito de
nuestra existencia, es averiado. Nótese que la aspersión aérea de amplias zonas
con Roundup, destruyen el susodicho eslabón.
La naturaleza y sus procesos de
evolución y coevolución, nos muestran que está organizada como un
sistema
caracterizado por ser complejo, coordinado e interdependiente; por tanto, si la
macro y micro vida del suelo se ven afectadas en sentido negativo, será diezmada
la fracción de suelo productivo, desde su arquitectura y desde su capacidad
nutritiva. En primer lugar, la desregularización de caudales conlleva picos tan
abruptos, que difícilmente la comunidad podrá acceder en cantidad y calidad al
vital líquido; en segundo lugar, suelo bajo en nutrientes produce vegetales
carentes de ellos y, vegetales pobres en nutrientes consumidos por personas y
animales, darán como resultado personas y animales con déficit nutricionales,
por tanto susceptibles a enfermedades, baja capacidad de concentración, entre
otras manifestaciones de tal carencia.
A esta altura del estudio,
conocemos de los impactos en la fauna. Si la población de polinizadores se ve
menguada, las cosechas serán menos abundantes; si disminuye la población de
depredadores naturales, los organismos plaga incrementarán en número, lo cual
implica daño a las cosechas y, si sumamos las anteriores consideraciones...
En fin, daría para un tratado
recorrer, de la mano de los impactos, los hilos de las interdependencias, pero
la que se cuela por la génesis de la vida si es necesario ventilarla con la
energía que nos resta, máxime cuando a Anne Patterson, representante de Estados
Unidos para la política antidrogas en Colombia se le pregunta:
“¿Piensan
insistir en la fumigación?”
y ella responde: “Antes
quiero aclarar que E.U. no tiene que insistir en nada. El presidente Álvaro
Uribe es un convencido de que este es el camino a seguir”. (28).
Desde el principio del presente
trabajo, se hizo claridad en que la evolución bioquímica logró su estabilidad
relativamente pronto, en tanto la morfológica permanece activa; los 19 elementos
que componen los organismos vivos, son engranados en unas pocas y fundamentales
moléculas, que se conjugan, en el más intimo lugar de las células, para dar
curso a la vida. Pero, las moléculas constitutivas de las sustancias
xenobióticas, avasallan esa intimidad y la someten; releer es importante para
acercarse al conocimiento, así que proponemos volver a la página 36, donde se
describe la forma como actúa el Glifosato en las plantas a nivel bioquímico.
Ahora mirémoslo para seres
humanos, haciendo el recorrido con la molécula 1-4 dioxano, subproducto del
ingrediente inerte POEA,
perteneciente al grupo de las dioxinas y furanos, incluidas en el Convenio de
Estocolomo, grupo de los no intencionales
(6, 40).
Como todos los Contaminantes Orgánicos
Persistentes, son disruptoeres endocrinos, es decir, afectan la expresión de
diversos genes que actúan bajo el estímulo de hormonas esteroides.
Las hormonas[27]
son compuestos orgánicos que producen las células en algunos órganos del cuerpo,
y que viaja en los fluidos corporales a otros órganos donde realizan un trabajo
específico. Pues bien, la hormona y el receptor celular, trabajan como lo hace
una llave, que es capaz de abrir el candado, solo cuando sus muescas se acoplan
a las de aquel. La presencia de un disrruptor endocrino impide que dicho acople
sea preciso, lo que se expresa en formas impredecibles cuando la vida acompaña o
pone en marcha un nuevo ser. La
representación gráfica del comportamiento descrito, puede ser más evidente (5).
Mimetizar la acción de
hormonas.
Distintas formas de acción de los disruptores endocrinos
en la unión a los receptores blanco (Modificado de ISTAS 2002).
El empecinamiento en esta forma de solucionar la coyuntura histórica en que nos
encontramos, enfocando las miradas y la acción en
solo una pieza del rompecabezas,
impide mirar toda la gama de elementos y circunstancias que convergen en la vida
en comunidad; en consecuencia, las pautas de convivencia no pueden ser acertadas
y, como en billar cuando se juega a tres
bandas, los Derechos Fundamentales quedan susceptibles a ser vulnerados.
Urge integrar para el análisis, desde el grupo humano que recurre, a cualquier
costo, a sustancias que enajenan su existencia, hasta la silenciosa intimidad de
la célula.
La solución de asperjar, nos trae
a la memoria las ideas de Bacon, la concepción de máquina y el reduccionismo de
siglos atrás, el vicio por silenciar a las comunidades no inscritas en la
cultura hegemónica y a la voz de la ciencia que traduce lo que la naturaleza
expresa de la forma como ella sabe hacerlo. Asusta a la vida el parecido que hay
con aquel hombre que, ansioso por comer queso, llega a la tienda del pueblo y,
señalando el jabón, solicita le vendan queso; el tendero busca afanosamente la
forma de hacerlo entrar en razón, pero al cabo de un prolongado jaleo verbal, el
tendero se rinde y le vende el queso.
Chorreando espuma, a la pregunta de ¿si
ve hombre que es jabón? Él, empecinado, responde,
Sabe a jabón, pero es queso.
La comunidad suma, se defiende o se va
A Fuenteovejuna fui de la suerte que has mandado
y con especial cuidado y diligencia asistí.
Haciendo averiguación del cometido delito,
una hoja no se ha escrito que sea en comprobación;
porque conformes a una, con un valeroso pecho,
en pidiendo quién lo ha hecho, responden: "Fuenteovejuna."
Lope de Vega
El común denominador de nuestra historia como país es, una población campesina sumida en la pobreza en un gran territorio abundante en riquezas; Absalón Machado, citado por Mauricio Uribe (53) hace el siguiente aporte: el 1.08% de los predios rurales más grandes ocupan el 53.8% del territorio, en tanto el 91.11% de los predios más pequeños solo ocupan el 21.4%; no es extraño entonces que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD hable de un Coeficiente Gini[28] de 0.71.
El instinto de conservación, propio de nuestro ser animal, lleva a buena parte de la población, dentro de un sistema a todas luces injusto, a correr los riesgos más osados. El recorrido realizado reafirma que alimentarse es prerrequisito para vivir, no es solo discurso el hecho de ser Derecho Fundamental. Una estructura social que gesta en su desenvolvimiento personas cuyos Derechos Fundamentales no pueden ser ejercidos a plenitud, difícilmente se entroncan de manera sumisa en el sistema; la injusticia genera reacciones no necesariamente acordes con el deber ser que la sociedad consigna en sus pautas de convivencia. La inequidad en la distribución de la riqueza, se presenta entonces como otra pieza del rompecabezas, que no puede perderse de vista.
Aparece aquí otra de las nefastas consecuencias de la Revolución Verde, el monocultivo. Este sistema somete a los productores agrícolas a depender de los caprichos del mercado, a dejar de lado los cultivos de pancoger que solventarían un poco las dificultades económicas, a quedar sujetos a paquetes tecnológicos, con todo lo que ello implica económica y culturalmente. La coca, tal y como la ha tratado esta hegemónica cultura, es monocultivo y por tanto contraproducente.
La naturaleza tropical es diversa y los agroecosistemas también, además, como son para el usufructo de la presente y futuras generaciones, tendrán que ser tratados en consecuencia. Es parte de nuestras decisiones soberanas disfrutar el trópico desde su vocación y tratar con cautela sistemas propios de la zona templada. Monocultivo, agrotóxicos, mercado de semillas acaparado... en fin la cultura hegemónica en expansión en detrimento de la calidad de vida.
El concepto de Huella Ecológica da cuenta, no solo de de cuán deteriorado está el ecosistema terrestre, sino también de cuánto la cultura consumista ha raptado a otras culturas menos voraces con los recursos naturales. Huella Ecológica es un indicador que procura establecer hasta qué punto, se puede realizar un consumo sostenible de los recursos naturales, sin poner en peligro la supervivencia de los seres vivos que habitamos La Tierra; en términos matemáticos, es la superficie necesaria para producir los recursos consumidos por una persona y para absorber los residuos que genera (21).
Se ha calculado que 1.8 Ha/ persona es lo que el planeta puede ofrecer; el promedio hoy 2,85 Ha/persona. Trabajando los promedios tenemos que usamos una Hectárea más de lo que La Tierra puede brindarnos. Ahora confrontémoslo con las 9.6 Ha/persona que utiliza la población norteamericana. En otras palabras, está utilizando 7.8 Ha/persona más de lo que le corresponde y, si lo comparamos con las 0.5 Ha/persona de Bangla Desh, podemos deducir que algunos pueblos están disfrutando de la superficie que les corresponde más la de otros pueblos, o de las generaciones por venir (21) Es esta otra forma de evidenciar la inequidad nacional y mundial.
Las transnacionales suman ganancias con la venta de sus productos, para el caso que nos compete agroquímicos, más específicamente el herbicida Roundup, pero eliminan de nuestros recursos, entre otros ya mencionados, la fauna polinizadora, descrito en la página 17.
El cultivo de plantas de cuya producción se hace un uso ilícito, está inscrito dentro de este sistema de ganancias, que no deja holgura para que la justicia social tenga espacio; es un sistema que acapara recursos, arrodilla gobiernos y mengua soberanías. Muchos años el descontento se padeció a nivel doméstico por no decir individual, pero ésto, unidos a los desastres naturales que alertan, han posibilitado a los pueblos aunar claridades y voluntades; ahora son audibles y retoman los instrumentos que los protegen, para exigir la dignidad connatural a cada uno de los miembros de la especie humana.
La sensatez evoluciona en los pueblos; hasta hace poco ante las adversidades, las familias se desarraigaban de sus terruños; anónimas y hambrientas peregrinaban por las ciudades. Puja ahora la organización y la resistencia, la conciencia de los Derechos; en consecuencia lo más sensato que podrían hacer los gobiernos sería escuchar sus pueblos y construir verdaderas democracias.
Ruta humana y futurista
Cuando La Tierra esté enferma
y los animales estén desapareciendo,
llegará una tribu de gente
de todos los credos, colores y naciones;
gente que creerá en los hechos
y no en las palabras, serán llamados
Los defensores del Arco Iris
y restaurarán la antigua belleza de La Tierra.
Leyenda Indígena Americana
El panorama no es sombrío, muchas
personas y culturas han venido trabajando de la mano con la naturaleza y es
propicio escucharlas para allegarnos a una ruta humana y futurista que contemple
desde la intimidad de la célula hasta la intrincada biodiversidad del
ecosistema. Una propuesta en tal sentido es la que queremos presentar para
aportar una luz en este momento difícil de la historia.
Instalar dentro de un ecosistema
predios para la producción agropecuaria, requiere una observación atenta de las
relaciones que sucede en el primero; a esta forma de trabajo se le ha llamado
Agroecología. Sin duda, ella proporcionará a nuestros campesinos un nivel de
vida digno dentro de una economía sostenible.
La Agroecología sumada a los de la
biodiversidad, minimiza los costos de producción del agricultor, mejorando su
calidad de vida, a la vez que
contribuye a la Soberanía y Seguridad alimentaria, se desintoxican los suelos de
residuos químicos y se conservan los recursos naturales. Por estas razones, la
Agroecología ayuda al desarrollo del campo, pilar del progreso económico del
país, en donde la comunidad campesina retornará a sus antiguas costumbres
productivas y los cultivos de cuya producción
se hace uso ilícito perderían su razón de ser, pues el hambre no sería el motor
para la producción indeseada; producir alimentos en forma soberana, será el
sustento para las familias y para las comunidades urbanas. Así,
de esta manera, la agricultura coevoluciona entre la sociedad y el medio.
Conclusiones
.
Es perentorio conjugar las decisiones de política social y económica, dentro de
los ciclos de la naturaleza, pues a ella nuestra especie está irremediable
atada.
.
La falta de conocimiento científico o la omisión de sus alertas, han
violado varios de los Derechos Fundamentales, entre ellos a la Vida, al Ambiente
Sano y a la Alimentación.
. Son improvisadas, amañadas e
irresponsables las aprobaciones para el uso de sustancias xenobióticas y
desconocen el Principio de Precaución suscrito por Colombia.
. Hasta ahora han sido dejadas de
lado consideraciones sobre los subproductos de las sustancias xenobióticas y,
los impactos de las unas y las otras en la base bioquímica de la vida, por tanto
sus impactos a corto, mediano y largo plazo para el ecosistema y la salud
humana.
.
En un país que se precia de democrático, la imposición desentona y
engendra actitudes de engaño y violencia. La erradicación forzosa es un error,
por la imposición que se hace a las comunidades sin previa consulta y por la
carga, no concensuada, del padecimiento que los efectos de tal medida ocasionan.
. Cuando de administrar el
patrimonio natural, cultural, social y económico de una comunidad tan grande y
rica como Colombia se trata, tomar decisiones sobre análisis de corto plazo es
contraproducente e irresponsable, dado que se pone en juego el ecosistema y con
él la calidad de vida de las generaciones presente y futura.
. Un compromiso del Estado Social
de Derecho es la Soberanía y en nuestro país, el manejo dado a los cultivos de
cuya producción se hace un uso ilícito, desdibuja completamente esa garantía
constitucional.
. La biodiversidad en fauna, flora
y culturas, así como la riqueza en ecosistemas y en recursos hídricos, pone todo
a favor de un manejo agroecológico de la producción agrícola y pecuaria,
incentivar la investigación, educación y divulgación de tales prácticas es la
mejor forma de administrar semejante patrimonio.
. Urge una actitud respetuosa con
comunidades para las cuales la coca es planta sagrada, reivindicar las bondades
de la planta y buscar con dichas comunidades usos alterantitos.
. La problemática de los cultivos
motivo de la presente investigación, tiene connotaciones que dependen del
sistema sociopolítico del país y del ordenamiento mundial; por tanto su solución
debe estar dada dentro de un contexto internacional, donde el negocio sea
desmontado y donde no exista la doble moral.
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[1] Serían las células primitivas.
[2] Pigmento verde de los vegetales, fundamental en el proceso de fotosíntesis.
[3] Organismos sin núcleo verdadero.
[4] Con núcleo y otras organelas definidas.
[5] Organismos que fabrican su propio alimento.
[6] Organismos que para su alimentación dependen de la población vegetal.
[7] Sustancias requeridas en todas las reacciones químicas de las células; son catalizadores biológicos naturales.
[8] Vitamina integrante del complejo B.
[9] Adenosin trifosfato ATP.
[10] Nombre científico de la especie humana.
[11] Así se nombran entre ellos mismos, los trabajadores bananeros declarados estériles.
[12]
Impactos al ambiente que están
próximos al punto de no retorno a situación de equilibrio.
[13]
Expresión propia de la Revolución Verde, que incluye la variedad de
semilla mejorada, fertilizantes requeridos por la semilla recomendada y
plaguicidas ha aplicar durante el ciclo de vida del cultivo. Es
usual que el paquete tecnológico esté amarrado un crédito.
[14] Para evitar riesgos con una arma química, los nazis empezaron a investigar producir por separado dos sustancias inócuas que al juntarlas es cuando se convierten en arma química letal.
[15] Es la
sustancia o ingrediente tóxico que causa la muerte; puede ser de origen
biológico o químico y es la parte más importante de los plaguicidas.
[16] Sustancia utilizada como vehículo o acondicionador del ingrediente activo pero que carece de actividad biológica.
[17] Sustancia que influye en la tensión superficial entre dos faces.
[18] Biocida en sentido técnico es sustancia que mata seres vivos. Los herbicidas son biocidas, por tanto aquí usamos la expresión por extensión; si no hay material vegetal, los organismos hetrótrofos perecen.
[19] Dosis letal media.
[20] Partícuals sueltas de diferentes tamaños y formas angulosas. Se cuantifican calculando el porcentaje en el que se presentan la arena, el limo y la arcilla.
[21] Relación entre el volumen de los orificios y el de los sedimentos.
[22] Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
[23] Desorción, antónimo de adsorción. Eliminación de materia desde un medio adsorbente; sucede generalmente para recuperar material.
[24] Enfermedades producidas por hongos.
[25] Síndrome pulmonar.
[26] Fiebre hemorragica argentina.
[27] Del
griego hormon, poner en
movimiento.
[28] Medida que va entre 0 y 1, donde 0 es la desigualdad absoluda y 1 la igualdad total.