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Buenos Aires-Argentina, 16 Setiembre 2004

LAS ESTRATEGIAS DE "REDUCCION DE DAOS" EN DROGAS NO INYECTABLES
Cuidados ms all de las jeringas
En Argentina y en otros pases ya existen programas para mitigar efectos colaterales del consumo de drogas inyectables. Un experto britnico advierte aqu sobre la necesidad de extenderlos a otras adicciones, que van desde el xtasis hasta el alcohol.

Por Pedro Lipcovich

La mala ventilacin en un local bailable puede causar la muerte de los clientes: no de todos, pero s de algunos de los que consumen xtasis; la prevencin de los efectos secundarios de esa droga exige que el ambiente donde se la consume, adems de estar bien ventilado, ofrezca fcil acceso a agua para beber y disponga de rincones tranquilos para decansar. La intervencin sobre los ambientes de consumo es un ejemplo de cmo la estratregia de "reduccin de daos" en adicciones va mucho ms all del intercambio de jeringas para usuarios de drogas inyectables, y as lo destaca Gerry Stimson, director ejecutivo de la Asociacin Internacional de Reduccin de Daos (IHRA). Estos programas no se dirigen slo a los usuarios, sino tambin -como en el ejemplo del xtasis- a los ambientes donde se consume. En el caso del alcoholismo, se procura mitigar sus efectos inmediatos como la violencia en bares -se han desarrollado incluso vasos inastillables para evitar lesiones- y los accidentes de trnsito. Tambin se procura controlar la calidad de drogas ilegales en el mercado mediante anlisis de laboratorio, y as se logr evitar numerosas muertes por herona contaminada con una bacteria. En la Argentina, se sabe que la calidad de la cocana ha cado en los ltimos aos pero nadie sabe bien con qu est "cortada". Y las pastillas que los chicos del conurbano compran por un peso tienen a veces extraas pintitas.
"El concepto de la reduccin de daos, especialmente para drogas inyectables, se ha impuesto internacionalmente. La OMS, Onusida, Unicef, los organismos internacionales en general aceptan naturalmente esta estrategia. En 65 pases se desarrollan programas de intercambio de jeringas aunque, es cierto, la mayora son en una escala muy reducida y hay mucho por hacer en este sentido. Pero lo que recin empieza a desarrollarse es la reduccin de daos para drogas no inyectables", explic Stimson, quien es adems profesor emrito del Imperial College School of Medicine de Londres y visit la Argentina para participar en la II Conferencia Nacional sobre Polticas de Drogas que organiz la Asociacin Intercambios.
En el caso de las pastillas de xtasis, "asociaciones de base comunitaria en Gran Bretaa hicieron campaas de safer dancing, tanto con los jvenes que van a bailar como con los dueos de los locales: una forma de reducir el riesgo es procurar que los lugares tengan buena ventilacin, fcil acceso a agua para beber y a sitios donde las personas puedan reposar tranquilas si lo necesitan. El principal riesgo de esta droga reside en que interfiere en la capacidad cerebral de regular la temperatura del cuerpo. En algunos casos esto lleva a problemas serios: en Gran Bretaa hay 20 a 30 muertes por ao en relacin con esta sustancia.
Tambin se procura "el control de calidad para las pastillas de xtasis. Donde ms se ha desarrollado es en Holanda, y all se practica de dos maneras: la gente puede mandar muestras de la sustancia a determinados laboratorios, y hay tambin mquinas transportables para hacer el examen en los lugares de consumo".
El control de calidad tambin se aplica en Gran Bretaa a la herona, "para que el usuario pueda tener idea del grado de potencia de la droga que consume, que vara mucho en el mercado ilegal. Y esto permiti eventualmente detectar contaminacin por una bacteria en particular, Clostrydium novii, que produce infecciones graves y aun la muerte: detectada en laboratorio, fue posible advertir a los usuarios que podan estar consumindola. Tambin es importante que la polica d a conocer los anlisis que efecte sobre la sustancias que llegue a decomisar", agreg Stimson.
Adems, "para disminuir los riesgos de las sobredosis, agentes comunitarios entrenan a usuarios en prcticas de resucitacin. Tambin conviene entrenar a los servicios mdicos de emergencia para saber qu hacer con estos problemas y no maltratar a los pacientes. Es cierto que esto tambin queda sujeto a condiciones polticas ms amplias -observ el titular de IHRA-: en algunos pases, adonde va la ambulancia tambin va la polica". "En realidad -coment Stimson-, uno de los primeros ejemplos de la estrategia de reduccin de daos fue desarrollado en las dcadas del 60 y 70 por los propios usuarios de LSD."
La estrategia tambin empez a aplicarse para una sustancia legal como el alcohol: "Muchos problemas importantes relacionados con el alcohol no son consecuencias a largo plazo sino resultados inmediatos del consumo: es el caso de los accidentes de trnsito, la violencia en las calles o en los bares, la violencia domstica. Trabajamos mucho con el ambiente, los lugares de consumo. Los dueos de bares deben tener una licencia especial para expender alcohol, y procuramos entrenarlos de modo que estn en mejores condiciones para prevenir o resolver situaciones de violencia. Incluso, un cirujano britnico, ante la cantidad de heridas graves en la cara por vasos arrojados en peleas, promovi el uso en bares de vasos fabricados con un vidrio similar al de los parabrisas de autos, que no se astillan". En cuanto a los accidentes de trnsito, "adems de los necesarios controles de alcoholemia, en Australia y otros pases hay programas para promover que, cuando los jvenes salen en grupo, uno de los integrantes no beba y se encargue de manejar".
Paula Goltzman, de la Asociacin Intercambios, coment que, en la Argentina, "se sabe que la calidad de la cocana que se trafica cay en los ltimos aos; puede venir 'cortada' con leche en polvo, con talco o quin sabe con qu sustancias. No se han hecho anlisis, ni la polica se ha ocupado de examinar las sustancias que decomisa con una perspectiva de salud pblica. Por otra parte, en nuestro trabajo con adolescentes de sectores pobres del conurbano, se destaca el consumo de pastillas ansiolticas, que consiguen ilegalmente a bajo precio: las mezclan con alcohol, y les explicamos que, como para otras drogas y especialmente la cocana, esa mezcla con potencia los riesgos. Tambin les explicamos que pastillas parecidas contienen distintas dosis, que no tomen varias de golpe sino una, y esperen a ver cmo 'les pega'. Tambin hemos escuchado relatos de pastillas probablemente vencidas: nos dicen que tienen 'pintitas', y en el mercado de ansiolticos no hay pastillas as.

UN EXPERTO FRANCES HABLA SOBRE EL NARCOTRAFICO
Paradojas del combate a la droga

Por P. L.

"Hipocresa", dice Alain Labrousse, fundador del Observatorio Geopoltico de Drogas de Francia, y esa palabra resume varias de las paradjicas verdades que enuncia sobre el narcotrfico. Afganistn, bajo proteccin de Estados Unidos, ha vuelto a ser el primer productor mundial de opio, cultivo que haba sido erradicado por los talibanes sin recurrir a polticas represivas. Uno de los "parasos fiscales" que sirven a los narcos funciona en Delaware, Estados Unidos. La intervencin de ese pas "contra el narcotrfico" en Colombia obedece a la prdida de bases militares en otros lugares de la regin. Por otra parte, globalmente, el rol del narcotrfico en la financiacin de guerras locales se consolid desde el fin de la Guerra Fra. As la ETA, a fin de conseguir dinero para comprar armas, "termin envenenando a su propia base social". Labrou- sse, que tambin es profesor en la Universidad Pars I, lleg a la Argentina para participar en la II Conferencia Nacional sobre Polticas de Drogas organizada por la Asociacin Intercambios.
"En las ltimas reuniones internacionales, pases africanos y de Medio Oriente como Libia, Sudn y Arabia Saudita se alinearon con Estados Unidos en favor de polticas de 'mano dura' contra las drogas, acusando a los pases de la Unin Europea como 'demasiado permisivos' -comenta Labrousse-. Todos ellos son pases no democrticos que quieren hacer olvidar sus propias implicaciones en el narcotrfico y recibir dinero."
En Amrica latina, los alineamientos son menos sorprendentes: "Colombia y pases de Amrica Central se alinearon con Estados Unidos en impulsar polticas ms duras contra los consumidores. Chile, Argentina, Venezuela y Brasil sostuvieron una mayor apertura." Labrousse precisa en qu marco de poltica internacional se dan estos conflictos: "La 'guerra contra el narcotrfico' que promueve Estados Unidos en Colombia tiene razones geopolticas: con el traspaso de la Zona del Canal, ese pas perdi la base de su Comando Sur en Panam; y Hugo Chvez prohibi los sobrevuelos en el espacio areo venezolano; entonces, para el control de Amrica del Sur, a Estados Unidos le conviene asentarse en territorio colombiano".
Estos movimientos se dan en un contexto donde la relacin entre narcotrfico y poltica es cada vez ms intrincada: "Desde el fin de la Guerra Fra -seala el investigador francs-, los conflictos locales ya no suelen obtener financiamiento de las grandes potencias, y a menudo terminan financindose mediante el narcotrfico. Las mismas redes ilegales que abastecen de armas suelen comerciar drogas y los traficantes cuentan con que, gracias a la reventa de las drogas, las guerrillas paguen las armas: as sucedi con la ETA y el resultado fue que el mapa del consumo fue coincidiendo con el de sus partidarios: esta organizacin termin envenenando a su propia base social".
As las cosas, "se estima que el narcotrfico mueve 200.000 millones de dlares al ao. Y dos tercios de esa suma se 'lavan' en el sistema bancario".