Ésta es la historia (y denuncia pública) en breve texto e imágenes de un ejemplo de páramo:

Los páramos son ecosistemas de altísimo valor que se encuentran exclusivamente en territorios sobre la línea ecuatorial. Colombia goza del 60% de los páramos del mundo. Estos cojines de agua con suelos negros y profundos con la mayor irradiación solar de planeta ocupan 1.6% del territorio nacional y regulan el 85% del agua que consume un 70% de los colombianos.

El país cuenta con 34 páramos con una superficie total de 1’932.395 ha. En el caso del Páramo de Güargüa que alimenta el Río Suarez, 250,000 hectáreas corresponden a una hacienda antiguamente llamada “San Joaquín”, hoy conocida como la “La Irlanda”. Estas tierras situadas por encima de 2,700 msnm son áreas protegidas tituladas a particulares. No obstante este hecho, han sido invadidas e incluso arrendadas a paperos de Corabastos por unos hermanos de apellido Peña. La siembra de papa y uso intensivo de pesticidas ha acabado con la cobertura natural. Los Peña siguen impunemente destruyendo el páramo y, en total inconsciencia, sembrando, según dicen ellos mismos, el retamo espinoso que está secando las aguas.

La respuesta de los invasores a las acciones legales en su contra ha sido la de intentar, con falsedad en documento, apropiarse de los títulos de propiedad de las 250,000 has de La Irlanda. Acto por el cual han sido condenados por la Fiscalía. Ante la demanda interpuesta por la CAR por delitos ambientales, los hermanos Peña han reemplazado la siembra de papa con pastizales para ganado. Ante el intento de uno de los propietarios por recuperar estas tierras para restituirlas a su vocación de aguas, entre otras con viveros y la fundación de una Escuela Ambiental, los Peña arrasaron en el 2015 las únicas 2 casas existentes en este páramo (situadas en el mismo lote) en un intento por borrar todo derecho y posibilidad de sede in situ para vigilar el páramo.

Si bien es cierto que Carmen de Carupa es una región papera por excelencia y las decisiones la restitución de los páramos a su vocación natural de cultivo de agua se enfrenta a consideraciones sobre lo que algunos sectores dejarían de producir, la región a través de su Oficina de Planeación viene trabajando en búsqueda del valor inestimable de estos territorios como generadores de servicios ecosistémicos.

Ley 3 de 1961 constituye una de las primeras CAR -Corporación Autónoma Regional de la Sábana de Bogotá y el Valle de Ubaté (CAR) - Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca. ,[en google books] dotada de personería y patrimonio propio y vinculada con el Gobierno Nacional a través del Instituto de Fomento Ejerce su jurisdicción sobre la hoya hidrográfica del Río Bogotá desde su nacimiento hasta el Salto de Tequendama, los de los Ríos Lenguazaque, Ubaté y Suta, y la Hoya Alta del Río Suárez hasta Garavito.

En 999, la ONG, "Conservación Internacional Colombia comienza a adelantar el “Proyecto Páramo de Guerrero” en asocio con las Entidades Territoriales localizadas en su área de influencia, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), las organizaciones no gubernamentales, así como con los centros educativos y las comunidades campesinas, con el propósito de buscar herramientas que permitan garantizar la conservación de los ecosistemas de páramo, sub páramo y bosque alto andino allí presentes.

En el 2012 Carmen de Carupa diseña su Componente Estratégico (en mamacoca) Plan de Manejo de la Reserva Forestal Protectora Páramo de Guargua y Laguna Verde y Los Distritos de Manejo Integrado Páramo de Guerrero y Páramo De Guargua y Laguna Verde

En el 2103 el Ing. Yerlyn Valencia Jiménez de la CAR hace un estudio sore lo que sucede con L Irlanda: Daño ambiental en la Zona de Reserva Forestal Protectora (ZRFP) Y Distrito de Manejo Integrado (DMI) Páramo de Guargua y Laguna Verde por ocupación indebida de la tierra e ilegal adjudicación a título de propiedad, Universidad Manuela Beltrán /CAR Ubaté [enero 2014]

En el 2015, por el Expediente No. 45425, se ordena sancionar a los presuntos infractores los hermanos Peña sin que ala fecha fin 2016 se les haya sancionado .

La “Irlanda” se encuentra ubicada en el Complejo de Páramos descrito así:. “La Reserva Forestal Protectora Páramo de Guargua y Laguna Verde y los Distritos de Manejo Integrado Páramo de Guerrero y Páramo de Guargua y Laguna Verde tiene un total de 44.804.1 ha, de las cuales el 15,8% (90 predios) son de propiedad pública mientras que el restante 84,2% (5.956 predios) son de propiedad privada”, [788/2010 CAR – Cundinamarca “Plan De Manejo De La Reserva Forestal Protectora Páramo De Guargua Y Laguna Verde Y Los Distritos De Manejo Integrado Páramo De Guerrero Y Páramo De Guargua Y Laguna Verde” citado en Valencia].

Las referencias históricas indican que este páramo sólo fue ocupado temporalmente por las comunidades indígenas durante la colonia y, con el crecimiento de las poblaciones campesinas blancas, mestizas y mulatas, la Corona instauró el acceso de estas poblaciones a las tierras mediante mercedes de tierras, la venta y la composición, una de las figuras fue la tierra de comunero.

El Páramo de Güargüa se encuentra actualmente en grave peligro. El Ingeniero de la CAR, Yerlyn Córdoba, señala que en este páramo en La Irlanda "dicha ZRF ha perdido una porción considerable de su fauna original; y que los cultivos de papa y pastizales “son las coberturas más extendidas y llegan hasta los 3.500 msnm”.

La medidas correctivas aplicadas hasta ahora no han servido para detener la siembra de papa y conversión del páramo en pastizales para ganado. El Páramo de Güargüua es un ejemplo del vacío en el que operan los delitos ambientales y la necesidad de mayor presencia. Se propone, por lo tanto, la ubicación de una sede ambiental en la única casa que hay en La Irlanda que es de propiedad privada. A fin de impedir una presencia protectora en La Irlanda, los Peña proceden el el 2016 a demoler la casa como huella de propiedad y de sede protectora y colocan ganado a pastar en dichas tierras.

En este caso, está visto que la recuperación pasiva es imposible. Entretanto, la restauración activa presenta costos notables asociados con la consecución de plantas y viveros; mano de obra y horas de trabajo. Restaurar una hectárea de páramo cuesta aproximadamente unos COP $7 millones sin contar el tiempo de recuperación que es mucho más largo que para otros bosques.