BOLIVIA EN DEFENSA DE LA COCA Y DE LA SOBERANIA

Campesinos cocaleros, intelectuales progresistas y organizaciones laborales reinician campaña para despenalizar la producción, el consumo y uso tradicional e industrial de la hoja de coca en Bolivia.

Agrupados en la 'Campaña Coca y Soberanía', quieren impedir, por vías pacíficas, que continúa la erradicación forzosa de la coca y de los productores del Chapare y de los Yungas.

'Los productores, comerciantes y consumidores de hoja de coca pedimos una tregua a los aparatos de represión, para circular, vender y mostrar abiertamente la hoja de coca, explicar sus valores para la salud y la identidad cultural de nuestro país y consumirla con orgullo y dignidad', dicen, mientras se intensifican las presiones de la Embajada de Estados Unidos y del gobierno boliviano para liquidar los cocales.

'Queremos demostrar pacíficamente que existen formas más sensatas y efectivas de luchar contra el narcotráfico, de ejercer una práctica intercultural y democrática y de exigir al Estado una visión integral de la soberanía', dice un comunicado del Comité por la Coca y la Soberanía, entidad que agrupa al Consejo de Federaciones Campesinas Cocaleras de los Yungas (COFECAY), al Comité de Lucha contra el Narcotráfico de la Honorable Cámara de Diputados, a la Federación Departamental de Regantes de Cochabamba (FEDECOR), al Instituto de Investigaciones Sociológicas 'Mauricio Lefebvre' (IDIS-UMSA) y al Taller de Historia Oral Andina (Comunidad THOA).

Este es su manifiesto:

Los productores, comerciantes y consumidores de coca y de otros productos de la medicina nativa hemos nacido y crecido en el corazón de Bolivia, compartiendo las
tradiciones indígenas y populares, la cultura y las formas de convivencia social que nos legaron nuestros antepasados. Si bien la hoja de coca ha pasado por un ciclo ilegal, esa fase está prácticamente concluida en Bolivia y si persisten algunos casos aislados, eso se debe a la interdicción a los mercados legales. Por eso, es un absurdo que persista la erradicación forzosa de la coca en el Chapare y que los Yungas estén siendo cada vez más amenazados por la represión y la erradicación.

Lo único que logran es que suba el precio de la coca a niveles que resultan atentatorios contra la economía de la población. Es absurdo e injusto que los precursores que llegan de los Estados Unidos burlen fácilmente los controles, mientras productores, cocanis y khullikadores sufrimos día a día la represión, el maltrato y la estigmatización.

Esta política irracional tiene que parar. Y ahora, que se cumple un año de las luchas por el gas y la dignidad nacional, queremos volver a plantear el tema de la Soberanía, más allá de los alcances de la política partidista o electoral, recogiendo las lecciones de octubre del 2003, la unidad, la fuerza y la claridad que tuvieron las organizaciones de base para emprender esta heroica lucha, siempre en compañía del akhulliku.

El akhulliku, o como le llaman en otras partes, el pijcheo o coqueo, es una fuerza cultural, política e identitaria que hay que resaltar y defender, como se lo hizo y se lo hace con el gas, la tierra, y el agua. El akhulliku: invariable acompañante del trabajo, de la fiesta comunitaria o urbana, del estudio y de la vida nocturna de la Bolivia de las y los de abajo. Es hora no sólo de celebrar a la hoja de coca, sino también de que forme parte de una lucha más amplia, por la soberanía integral de nuestra tierra-territorio.

Los productores, comerciantes y consumidores de hoja de coca pedimos una tregua a los aparatos de represión, para circular, vender y mostrar abiertamente la hoja de coca, explicar sus valores para la salud y la identidad cultural de nuestro país y consumirla con orgullo y dignidad

Queremos demostrar pacíficamente que existen formas más sensatas y efectivas de luchar contra el narcotráfico, de ejercer una práctica intercultural y democrática y de exigir al Estado una visión integral de la soberanía

Estamos lanzando la Segunda Fase de la Campaña Coca y Soberanía, por la Despenalización nacional e internacional de nuestra sagrada planta, y por el
derecho a darle usos legales e industriales que beneficien a la población y al país. Por el derecho a definir soberanamente las políticas del Estado boliviano en torno a la hoja de coca. Por el derecho a objetar y a luchar contra los intereses transnacionales amparados en la Convención de Viena. Por el derecho a una consulta popular que permita generar políticas estatales más justas y soberanas, basadas en el respeto a la vida y a la cultura de la población mayoritariamente indígena de nuestro país

Convocamos a los sindicatos y asociaciones de cocaleros de todo el país; a las asociaciones y federaciones de comerciantes detallistas y productores afiliados a ADEPCOCA, a enviar delegaciones y expositores de hoja de coca en sus distintas variedades y calidades, a precios accesibles para los diferentes tipos de consumidores, acompañados de sus lejías, lliptas, chamayros, etc., que permitan una degustación y cualificación del mercado de consumo.

Convocamos a los ayllus y sindicatos y comunidades indígenas afiliadas al CONAMAQ, CSUTCB, AOPEB, a las Organizaciones Económicas del campesinado y los pueblos indígenas, a participar de la Primera Feria de Trueque Interecológico, para intercambiar productos agropecuarios altoandinos por coca de diversas calidades.

Convocamos a las federaciones de mujeres, de gremiales, comerciantes y vendedoras de mates, para que oferten sus productos y compartan sus conocimientos de medicina casera basada en la hoja de coca

Convocamos a los productores de medicina tradicional afiliados en SOBOMETRA, COINCOCA y empresas nacionales que elaboran productos industriales basados en la hoja de coca: galletas, pastillas, tónicos, pomadas, pastas dentales, etc., así como a quienes elaboran accesorios para el akhulliku, en especial a los artesanos de los países vecinos que producen bolsas de cuero, 'biqueros', poporos y otros, a exponer, y vender sus productos en la Feria.

En el contexto de la Campaña Coca y Soberanía, la Primera Feria Intercultural del Akhulliku permitirá un encuentro entre productores, comerciantes y consumidores, entre académicos, amawt'as y activistas, entre músicos, artesanos y artistas plásticos, para para elevar sus demandas a la sociedad, al gobierno, a la prensa y a los poderes externos que estigmatizan a este producto milenario.

La Campaña Coca y Soberanía será escenario para otras actividades culturales y debates político-académicos que nos permitan generar acciones colectivas, concertando entre los diversos sectores para buscar acuerdos unitarios, generar plataformas de lucha y una cultura política capaz de generar tolerancia, interculturalidad y defensa de nuestros derechos humanos y culturales.