CONVOCATORIA

TALLER MAMA COCA

Junio 18 de 2003

 

 

El OBJETIVO de este taller es el reunir a personas de diversos países y enfoques con el fin de analizar y coordinar iniciativas frente al problema de la Guerra de las Drogas y el prohibicionismo. Con este propósito, presentaremos la propuesta de una COMISIÓN MUNDIAL INDEPENDIENTE que evalúe las políticas de drogas y su ejecución, e identifique alternativas diferentes al prohibicionismo, la guerra, la incriminación de los campesinos vinculados a la producción de la materia prima vegetal (plantas de coca, cannabis, amapola), y la penalización de los consumidores.

 

EL CONTEXTO:

Cada día es más evidente el fracaso del modelo con el que hasta ahora se ha enfrentado el fenómeno de las ‘drogas’. Pero los centros de poder nacional e internacional se resisten a reconocer este fracaso y fortalecen las estrategias punitivas contra los campesinos cultivadores de las mencionadas plantas y contra los consumidores de sustancias alteradoras de conciencia prohibidas, en concordancia con la paranoia terrorista de la Administración Bush y demás gobiernos reacios a los retos que hoy confrontan a la concentración del capital y temerosos de cualquier avance social. No obstante esta situación de recorte de los derechos humanos, el fortalecimiento incipiente de una sociedad civil con lazos de solidaridad supranacionales hace viable la coordinación de esfuerzos para la realización de iniciativas convergentes. Dentro del ámbito global de la Guerra de la Droga, es importante analizar los múltiples aspectos de las llamadas estrategias “antinarcóticos” a partir de un escenario en el que quepamos todos: desde teóricos del cultivo, producción y consumo hasta los consumidores y cultivadores mismos.

 

LA METODOLOGÍA:

1.            Breve presentación de cada uno de los participantes (30 minutos)

2.           Presentación por Mama Coca (10 minutos) y discusión (50 minutos) de la propuesta sobre la Comisión Mundial Independiente.

 

COMISIÓN MUNDIAL INDEPENDIENTE

QUE EVALÚE  LA GUERRA DE LAS DROGAS Y PLANTEE ALTERNATIVAS

 

En Colombia se ha planteado en diversos escenarios la idea de una Comisión Mundial Ad Hoc, de alto nivel sobre el tema de las drogas, para que se pronuncie sobre tres décadas de “guerra antidrogas” y sobre alternativas frente a dicha guerra[1]. En su origen se planteó que será necesario que converjan personas comprometidas con la lucha por la paz, la defensa de los derechos humanos y conocedores del tema de la "guerra a las drogas", independientes de los gobiernos y de los organismos multilaterales de Estados; que tal Comisión rendiría su informe y recomendaciones a las Naciones Unidas, a gobiernos y organizaciones sociales y estaría alimentada por comisiones técnicas nacionales y foros participativos ciudadanos o mesas de trabajo: Esta Comisión interpelaría a algunos de los organismos encargados de diseñar y evaluar las políticas sobre las ‘drogas’, por ejemplo a UNDCP y a gobiernos y organismos de gobiernos.

 

Cualesquiera que sean los mecanismos de orden práctico para ampliar y coordinar las iniciativas en el ámbito internacional, será indispensable asumir algunos criterios básicos, por ejemplo:

 

-          En primer término, fortalecer análisis y acciones basados en los derechos humanos y principio de precaución en lo que se refiere a protección de la salud de cultivadores y consumidores, del medio ambiente y del medio rural.

-          Crear los escenarios para plantear propuestas de revisión, abrogación o enmienda de las Convenciones de Naciones Unidas de 1961, 1971 y 1988.

-          Sustentar propuestas orientadas a superar la incriminación de los campesinos cultivadores de plantas hoy proscritas y la penalización a los consumidores.

-          Sustentar la reivindicación del inmenso valor y utilidad médica, alimenticia y cultural para la humanidad de las planta de coca, cannabis y amapola, condenadas como “sustancias prohibidas”.

-          Puntos a sugerir.

 

 


COMISIÓN MUNDIAL INDEPENDIENTE

Para evaluar la Guerra de la Droga y alternativas al prohibicionismo
Propuesta Taller Mama Coca

 

Junio 18 de 2003

I. Antecedentes

La propuesta de creación de una Comisión Mundial Ad Hoc, independiente, para que se pronuncie sobre la llamada “guerra de las drogas” y sobre opciones diferentes al prohibicionismo tiene, entre otros, los siguientes antecedentes:

1.      En el “Encuentro Internacional sobre Paz, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en Colombia”, realizado en San José de Costa Rica los días 16, 17 y 18 de Octubre del 2000, se propuso crear una Comisión Mundial de Alto Nivel sobre el Tema de las Drogas para que “se pronuncie sobre veinte años de guerra antidrogas y sobre las opciones de despenalización y legalización”. Dicha comisión rendiría resultados ante la Asamblea de las Naciones Unidas y ante los gobiernos y organizaciones nacionales e internacionales amigas del proceso de paz en Colombia. Un grupo técnico integrado por expertos colombianos y extranjeros apoyaría a la Comisión en el desarrollo de sus labores.

2.      Esta idea fue acogida en el “Conversatorio sobre la Iniciativa Regional Andina, la Estrategia Antinarcóticos y los Movimientos Cocaleros del Área Andina”, que contó con la participación de líderes sociales, organizaciones campesinas, ONG y expertos en política de drogas de Bolivia, Perú, Colombia y Estados Unidos, y que se realizó en el Centro de Investigaciones y Educación Popular (CINEP - Colombia) en agosto 2001.

 

II. Contexto:

Los movimientos sociales de cultivadores de hoja de coca en Bolivia, Perú y Colombia han manifestado de diversas maneras su oposición a las modalidades de erradicación forzosa aplicadas por sus gobiernos. Estas comunidades reivindican los usos tradicionales, culturales, alimenticios e industriales de la hoja de coca como fuente legitima de vida e identidad cultural. Con motivo del centenario de la Universidad Agraria la Molina (Lima 2002), se reclamó el fin de las campañas violentas de sustitución de plantíos de coca y se emplazó al gobierno a “realizar las gestiones que correspondan ante la Organización de las Naciones Unidas - ONU, con el fin de que se retire la consideración de la hoja de coca como sustancia sujeta a fiscalización y control, su calificación como estupefaciente y su masticación como toxicomanía”.

En los países cultivadores, entre otros, Afganistán, Myanmar, India, Bolivia, Perú y Colombia, las comunidades campesinas e indígenas, las organizaciones de derechos humanos y los movimientos por la paz han alertado a la opinión pública nacional e internacional sobre las graves consecuencias que la erradicación forzosa combinada con operativos militares está acarreando sobre los cultivadores, cosecheros y las población rural en su conjunto. La destrucción de los cultivos de pancoger y de los cultivos tradicionales de estas plantas convierte a la erradicación forzosa en una arma de la guerra que atenta contra la estabilidad democrática de los países y  los derechos ciudadanos fundamentales, socava la seguridad alimentaria y erige al Estado en un agente de desarticulación y desplazamiento de las comunidades campesinas, afrodescendientes  e indígenas.

Con alrededor de 8 mil firmas de parlamentarios, personas y representantes de organizaciones civiles de diferentes países, el llamado lanzado por el Partido Radical Transnacional y la Liga Internacional Antiprohibicionista, “Apelo dirigido a los gobiernos y a las Naciones Unidas” suscrito en 2003, sostiene que la política de prohibición del tráfico, venta y consumo de drogas, basada en las Convenciones ONU de 1961, 1971 y 1988, “es la causa real del aumento de los daños”; por lo que exhorta al Secretario General y a los Estados miembros de las Naciones Unidas a iniciar un proceso de revisión de esas Convenciones.

Organizaciones hermanas como la Drug Policy Alliance, Encod, TNI y numerosos analistas que trabajan reducción de daños a consumidores y liberalización del consumo han abogado durante años por cambios en la legislación de sus respectivos gobiernos y en las convenciones internacionales que rigen la prohibición, ganando en algunos casos victorias importantes como son la educación de la opinión pública y la aceptación de los usos medicinales y recreativos de la marihuana.  

A estos llamados desde diversos sectores y países en contra de la Prohibición se suman los hechos que corroboran lo inadaptado de las políticas actuales. Las cifras en aumento de cultivo de plantas de uso ilícito, de consumo de sustancias alteradoras de conciencia tanto naturales como sintéticas, y variaciones en tipos de ‘drogas’ producidas y consumidas señalan la burla de las leyes prohibicionistas convirtiendo éstas en una mera fachada legal sin sustento en las costumbres de la época. Adicionalmente, bajo el régimen prohibicionista, la prosperidad del crimen organizado, narcotráfico, corrupción y de los paraísos fiscales se ve encubierta por una legislación en marcha que tiende actualmente a desdibujar la distinción entre cultivadores, narcotraficantes, vendedores a destajo y consumidores y en el caso de los países cultivadores, de éstos sectores anteriormente mencionados con grupos insurgentes ahora calificados de terroristas.

 

III. Motivación:

De acuerdo con lo anterior, pensamos que es posible y necesario avanzar en la articulación de esfuerzos entre distintas iniciativas sociales en la búsqueda de propuestas alternativas partiendo de los siguientes criterios para una acción solidaria:

-          El fortalecimiento de análisis basados en los Derechos Humanos y principio de precaución en lo que se refiere a protección de la salud de cultivadores y consumidores, del medio ambiente y del medio rural.

-          La creación de escenarios para plantear propuestas de revisión, abrogación o enmienda de las Convenciones de Naciones Unidas de 1961, 1971 y 1988.

-          La sustentación de propuestas orientadas a superar la incriminación de los campesinos cultivadores de plantas hoy proscritas y la penalización a los consumidores.

-          La divulgación de la información para la reivindicación del inmenso valor y utilidad médica, alimenticia y cultural para la humanidad de las planta de coca, cannabis y amapola, condenadas como “sustancias prohibidas”.

-          Puntos a sugerir

 

IV.  Algunos objetivos de la Comisión

1.     Analizar las distintas tradiciones de uso, visiones, políticas y estrategias que en materia de cultivo y consumo existen en el mundo a manera de sistematizar y globalizar los conocimientos que alimentarían la Comisión. Buscar similitudes y discrepancias entre la políticas nacionales vigentes y las demandas de las organizaciones implicadas en el tema con miras a generar nuevos vínculos y encontrar un terreno común para la acción social.

2.      Evaluar los diversos impactos generados por la aplicación de larga data de políticas de reducción de la oferta y consumo de sustancias tipificadas como ilícitas, sustentadas en la incriminación del cultivador, la proscripción del cultivo, la destrucción física de las plantas mediante erradicación forzosa, operativos militares atentatorios de los derechos humanos y violación de las Libertades Civiles de los consumidores y la discriminación y marginalización ejercida en su contra.

3.     Diseñar un mecanismo social de verificación del fenómeno de las ‘drogas’ consistente con una visión de responsabilidad social y de políticas de corresponsabilidad frente al manejo.

4.     Propiciar análisis que atiendan a los principios de respeto a la dignidad y costumbres de los pueblos y a la construcción de una mundializacíon pacifica e incluyente.

 

V. Características de la Comisión y el Grupo Técnico

1.      La Comisión tendrá un carácter autónomo e independiente de los gobiernos y de las entidades nacionales e internacionales encargadas de la formulación o aplicación de políticas sobre drogas ilícitas.

2.      De acuerdo con lo anterior estará integrada por personalidades y expertos sin vinculación contractual directa o indirecta con organismos nacionales, bilaterales o multilaterales relacionados con política antidrogas.

3.      Contará con una Secretaría Técnica Operativa y un Grupo Técnico multidisciplinario responsable de coordinar y preparar la información básica, las consultas y los eventos que se requieran para el desarrollo del trabajo de la Comisión.

4.      Se solicitará a los gobiernos que faciliten el acceso libre y amplio a la información, y proporcionen las consultas, entrevistas y visitas a sitios con cultivos ilícitos solicitados por la Comisión.

5.      Un Comité de impulso, constituido por personas y entidades civiles interesadas en la propuesta de esta Comisión Mundial, trabajará durante seis meses para mejorarla, socializarla y encontrar fuentes de financiamiento que respalden la conformación y puesta en marcha de la misma. 

V. Funcionamiento de la Comisión y Resultados Esperados

La Comisión rendiría su informe y recomendaciones a las Naciones Unidas, a gobiernos y organizaciones sociales y estaría apoyada por comisiones técnicas nacionales y foros participativos ciudadanos o mesas de trabajo. Por supuesto haría interlocución o interpelaría a las entidades nacionales e internacionales que considere necesario.

Como parte de posibles Resultados esperados, estarían:

1.      Una evaluación escrita sobre las políticas antidrogas y un pronunciamiento sobre opciones alternativas y pacíficas para el manejo del tema. Con destinatarios claros, las recomendaciones que se emitan contribuirían a propiciar la redefinición de políticas de Estado, agendas de negociaciones de paz y acuerdos entre la sociedad civil y gobiernos.

2.      Memorias escritas y fílmicas sobre las consultas, audiencias y foros regionales que se realicen durante el trabajo de la Comisión.

3.      Memorias escrita y fílmica de un Foro Internacional para la presentación de conclusiones y recomendaciones.

Aspiramos avanzar más en el desarrollo de esta idea, que ha sido acogida en diferentes eventos colectivos, además de los antes mencionados: II Encuentro Nacional de Mesas Ciudadanas para una Agenda de Paz (Bogota, marzo de 2001), III Plenario de la Asamblea Permamente de la Sociedad Civil por la Paz (Rionegro, julio 2001).

 

PROPUESTA:

Proponemos constituir aquí y ahora UN COMITÉ DE IMPULSO  de la Comisión Mundial. Este comité estará conformado por personas reconocidas en el tema de los cultivos proscritos y las políticas de drogas, de Europa, de los Estados Unidos, de Asia, de África, de América Latina. Este Comité de Impulso se encargará de perfeccionar la propuesta y de adelantar los pasos necesarios para establecer la Comisión Mundial.

 

 


 

RELATORIA TALLER MAMA COCA

Cartagena de Indias, Junio 18 y 19 de 2003

 

Comisión Mundial Independiente,
 para la evaluación social de las políticas de “drogas”

 

Relatora: Elsa Nivia Gil

 

El Taller Mama Coca se reunió dentro del Eje Temático de Cultivos en ocasión del Foro Social Mundial Temático [Cartagena de Indias, 16 a 20 de junio de 2003] y se desarrolló en dos sesiones, la primera el día 18 de junio y la segunda el día 19 de junio de 2003.

Junio 18: Durante la primera sesión, con la interpretación simultánea de Riley Marline de Witnesses for Peace, la coordinación de Mama Coca hizo la presentación formal de la propuesta de conformación de una Comisión Mundial Ad Hoc, independiente de gobiernos y organismos multilaterales, que se ocupe de una evaluación de las políticas de “drogas” y de la formulación de alternativas desde lo social. [Anexo]. La propuesta fue discutida y se convocó una reunión para constituir un Comité de Impulso para iniciar los procesos de la Comisión Mundial Independiente, perfeccionando su propuesta y su viabilidad.

Junio 19: En la sesión siguiente se retomó el trabajo del taller en el punto anterior. Darío González Posso y María Mercedes Moreno hicieron un resumen de la propuesta, con énfasis en la iniciativa de conformar el Comité de Impulso de la Comisión Mundial.

Darío González Posso plantea algunos criterios básicos: 1º-que tenga unas características de horizontalidad; 2º -que sea independiente; 3º -que sea incluyente y que cuente con el apoyo de expresiones regionales y de base en los diferentes países; y 4º -que participen personas y organizaciones de diferentes regiones, Asia, África, América Latina, Europa y Estados Unidos.

Se precisó que esta propuesta se identifica con iniciativas anteriores convergentes. En Colombia, por ejemplo, ha tenido curso un proceso de decisión ciudadana en el que empezaron a confluir diferentes iniciativas autónomas e independientes. Una de las expresiones más importantes ha sido la del movimiento campesino que, mediante una confluencia de diversas vertientes, realizó el Congreso Nacional Agrario del cual salió el Mandato Agrario [2003]; otros referentes importantes son los procesos de las Mesas Ciudadanas para una Agenda de Paz [2000,2001, 2003]. La propuesta inicial sobre la Comisión Mundial Independiente surge como parte de las preocupaciones sobre la necesidad de avanzar hacia una solución política del conflicto armado en Colombia, desde la perspectiva de la ciudadanía. Así se empezó a pensar en la necesidad de reunir una serie de sectores del país para desarrollar y alimentar el proceso para proyectarse en el ámbito internacional. Estos pasos se han dado en diferentes escenarios como el Encuentro de octubre de 2000 en Costa Rica sobre el proceso de paz en Colombia y el Conversatorio andino amazónico realizado en el CINEP en agosto del 2001.

Darío aclara que en muchas de nuestras actuaciones tenemos un alto grado de improvisación, pero también tenemos clara nuestra causa y lo que nos une y podemos construir con los aquí presentes dentro de la diversidad de acercamientos. La Comisión Mundial Independiente, propuesta inicialmente desde una perspectiva colombiana y posteriormente andino amazónica, podría plantearse por el Comité de Impulso en diversos escenarios nacionales e internacionales y con proyectos y actividades propios a los problemas locales, convergentes con la idea central de una evaluación social de las políticas de ‘drogas’, sus impactos y propuestas alternativas. No sólo desde la perspectiva de la búsqueda de salidas a la incriminación de los indígenas y campesinos cultivadores −de coca, amapola y cannabis− y las medidas de guerra emprendidas en su contra sino asimismo en lo que las políticas y condiciones afectan a los  usuarios. Es propicia la presencia en esta reunión de Nancy Obregón Sub-Secretaria General de la Confederación Nacional de Productoras Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (CONPACCP), Luis Carlos Acero del Consejo Nacional Campesino colombiano y un grupo variado de personas de diversos países y conocedoras del tema del consumo y expertos en lavado de dineros, dinámicas de comercio, geopolítica y cultivos.

Baldomero Cáceres, de Perú, plantea la necesidad y el derecho de los consumidores a tener productos de buena calidad.

Alain Labrousse, de Francia, menciona otras iniciativas como por ejemplo la que se llevó a cabo en Valencia España con una ONG en una universidad adonde se han hecho seminarios con marroquíes y productores de haschish y también otras con bolivianos y colombianos. Hizo notar que estuvo pendiente del seguimiento después del Conversatorio Andino amazónico. Propuso colaborar, con enlaces con la ONG en mención, con África negra y Afganistán, adonde estará trabajando durante los próximos meses.

María Mercedes Moreno, de Colombia, hizo la traducción e indicó la necesidad de sacar de aquí una base de trabajo, antes de separarnos y partir cada uno hacia sus respectivos países. Precisó que una de las razones para la constitución inmediata del Comité de Impulso es la de comenzar a definir objetivos y labores para propiciar una nueva reunión e ir articulando el proceso de la Comisión.

Luis Carlos Acero del Consejo Nacional Campesino manifiesta que apoya la constitución de la Comisión Mundial Independiente. Habla de la experiencia en Colombia de movilización de cocaleros del sur de Colombia en 1996. Comentó cómo en esta movilización hubo muchos compañeros muertos pero que uno de los factores que favoreció la supervivencia de algunos de ellos fue precisamente la orientación horizontal del movimiento. Por lo que estamos a las puertas de una “dictadura democrática” en el país, saluda la propuesta de la Comisión, con criterios incluyentes y relaciones de horizontalidad. Propone también la participación de la Asociación Colombiana de Beneficiarios de la Reforma Agraria (ACBRA), en cuya representación han sido designados Alejandro Mejía y él, Luis Carlos Acero, para formar parte de este Comité. Luis Carlos presenta a Nohora Cecilia Velásquez de la Asociación de Mujeres Campesinas e Indígenas de Colombia (AMUCIC). Nohora Cecilia ratifica el interés de su organización de participar coordinando trabajos con sus comunidades.

Marco Perduca, de Italia, manifiesta que se pone a disposición del Comité de Impulso. Habla de la guerra contra las drogas en Italia, sometida en este momento a nueva legislación antidroga y expresa que, si la Comisión quiere trabajar en el ámbito internacional, él puede proponer su experiencia de interlocución con Naciones Unidas y otros foros internacionales como la Unión Europea y Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS).

Andria Efthimiou-Mordaunt, de Gran Bretaña, comenta que todos tenemos diferentes capacidades y habilidades, unos para conseguir fondos, otros para educación, para capacitación, para politización, para proponer reformas a políticas de drogas. Cree que cualquier Comité de Impulso necesita más ayuda para afinar el enfoque de la Comisión y una vez establecido, comenzar a construir alianzas como por ejemplo con los del tema de reducción de daños a usuarios.

Martín Jelsma, de Holanda, dice que es necesario impulsar una acción en la dirección de la Comisión pero tiene preguntas sobre cómo precisar su carácter, su naturaleza. Principalmente tiene preguntas sobre a qué nivel de toma de decisión está dirigida la acción de la Comisión, para fijar criterios. Considera esencial encontrar un equilibrio entre primero, la idea de lo horizontal, que todos podamos participar de alguna manera; segundo, crear una imagen de independencia que tiene que ver con la imagen que tenemos todos los que estamos interesados en influir. Tercero: para asegurar que desde el comienzo se tome en serio a los niveles que queremos influenciar, es esencial también establecer enlaces con esas instancias desde el comienzo, o al menos ese equilibrio tendría que especificarse, aclararse si vamos a trabajar como independientes, pero con enlaces con las instancias oficiales. En cuarto lugar se refiere a los que como TNI están involucrados en lo de Viena, haciendo presión para constituir un grupo de evaluación en las Naciones Unidas, que empezaron en abril de 2003 y para cuya conformación seguirán buscando apoyo. Pregunta cómo unir estas iniciativas. ¿Podríamos imaginarnos un comité a la sombra de esta comisión que se propone en Naciones Unidas?

Martín Barriuso, del País Vasco, comenta que una cosa que habría que debatir es ¿dónde creemos que podemos influir? Y en función de esto hacer énfasis en lo más útil. No producir información porque sí. Las próximas semanas queda por ver cuántas alianzas podemos construir para incorporarlas acá. En España, Europa occidental, se está organizando una red de disminución de daños. El objetivo de esta red es determinar las dificultades enfrentadas por las organizaciones de usuarios dentro del actual marco legal, pero no sólo desde sectores interesados en la evaluación de políticas de ‘drogas’. Esta iniciativa se está organizando en este momento, por lo tanto puede ser posible incluir un punto de apoyo para esta Comisión.

Luis Alberto López, del Caquetá (Colombia), comenta que trabajó con la Caja Agraria, desaparecida, y con organizaciones campesinas y comunitarias en el Caquetá. Está vinculado también a iniciativas por la paz de organizaciones como el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Red de Iniciativas por la Paz (Redepaz), con la Asociación Campesina de Beneficiarios de la Reforma Agraria (Acbra) y otras del sector agropecuario. Cuenta que vive en el sur de Colombia región que vive los efectos de las políticas antidrogas. Ofrece colaborar apoyando la Comisión desde la visión de las comunidades afectadas. Apoyaría la interlocución en convocatoria de comunidades.

Hubo Cabieses, de Perú, comenta que la iniciativa de la Comisión le parece excelente porque es la continuidad de iniciativas anteriores sin complejos de Adán y Eva de quienes la promueven. Sin embargo, reflexiona sobre cinco luces amarillas: Primero sería un error si esta iniciativa se narcotiza demasiado; cree que la agenda hay que ampliarla; otros temas tanto o más importantes que las drogas deben llevar a reflexionar. Segundo, iniciativa que viene de experiencias anteriores pero le han traído mucho del punto de vista del consumo, mejor el ampliar la producción y el narcotráfico. Tercero, dice, podemos caer en exceso de academicismo y cree que deberíamos tener una permanente búsqueda para que los representantes de base nos halen a los académicos a tratar de proponer alternativas viables. Cuarto, no caer en la occidentalización del tema en términos de concentrar la preocupación en América Latina, EE.UU. y Europa. Debemos conocer y articular mejor la problemática asiática sobre todo si es grupo de trabajo mundial. Quinto, en experiencias anteriores ha habido tendencia a reunirnos los ya convencidos olvidando que el objetivo es el cambio de políticas. Por lo tanto, debemos debatir sobre el cambio de política; a movernos en espacios más amplios, pasar de protestones a propositivos.

Sanho Tree, EE.UU., dice que de acuerdo con el último punto, es importante el mecanismo de lo que queremos cambiar. ¿Cómo hacer para qué podamos influir en nuestras instituciones? Pregunta: ¿tratamos de cambiar la opinión pública o los tratados internacionales, o la financiación de políticas represivas, o las leyes que criminalizan estas actividades? En cada país, cada región, la forma de operar es diferente. Manifiesta que él trabaja en Washington tratando de cambiar las políticas de gobierno y los daños que causan en la región andina. En EE.UU. con el gobierno de Bush, una comisión mundial independiente tendría tanto efecto como un marrano en un asado, pero quizás en otros países funcione mejor. Propone por ejemplo trabajar para poner fin a la fumigación y a la militarización de la guerra contra las drogas. Sin embargo, orientar recursos para este propósito puede no ser fácil. Constata que para cada uno de nosotros es diferente.

Luis Suárez de Cuba comenta que siguiendo la línea de Hugo Cabieses, incluso en occidente sería interesante evaluar otras experiencias. En este debate, los problemas del Caribe, particularmente del Caribe insular, han estado por fuera del debate. Se ha tratado más la problemática andina amazónica, excluyendo otras dimensiones de lo que internacionalmente se conoce como delitos conexos. Manifiesta que está de acuerdo con una Comisión Mundial de revisión de políticas en la que todas las experiencias estén presentes. Segundo, presenta un marco diferencial con Hugo en el sentido de que es verdad que debemos discutir otros puntos de vista pero cree que antes entre nosotros todavía necesitamos seguir discutiendo el problema. Quizás las próximas acciones a consensuar sean los objetivos, las tácticas que va a seguir esta Comisión, y después sí convocar a los que tienen opiniones diferentes.

Ibán de Remetería, de Chile, comenta que vuelve a algo que planteó en la reunión anterior [Taller Mama Coca, sesión del 18 de junio 2003]. Como un programa mínimo, solicita evaluación internacional independiente de las tres Convenciones. Los dos extremos dolientes de la aplicación de estas normas, por un lado lo que comentaba Sharda Sekaran de todo el dolor en EE.UU. con  usuarios y sabemos en América Latina de nuestras realidades y en Asia y otros sitios sobre los cultivadores. Nuestro problema es la concepción de estas instancias de evaluación. Si se toma el ejemplo de Canadá, el ministro de justicia pidió un informe de consecuencias del consumo de las drogas y se le informó que las normas vigentes eran inadecuadas para resolver el problema. Se está legislando en consecuencia. En Inglaterra, igualmente, el gobierno solicitó un informe a la Cámara de los Lores y se le informó que era un desastre con lo cual se sintió con la autoridad suficiente para solicitar cambios a la legislación. Nuestro problema principal es cómo conseguir un comité internacional de alguna manera relacionado con las Naciones Unidas. Piensa que la gente de TNI puede ayudar a conseguir un nivel de incidencia en las Naciones Unidas que dé el máximo nivel de legitimidad.

Camilo González, de Colombia, comenta que ha escuchado las propuestas y quiere proponer ideas sencillas que ayuden a resumir. Primero, que la lista de promotores de este Comité esté integrada por los asistentes que den su consentimiento. Segundo, que la labor inmediata del Comité de Impulso sea la de tomar el documento presentado y esta discusión y darle una redacción más hacia objetivos, mecanismos y tácticas. Los criterios básicos de la ponencia inicial deben sentar las bases del documento que de aquí resulte. Este texto puede circular para ir añadiendo precisiones sobre la propuesta de la conformación de la Comisión y de tareas para este propósito. Entretanto, ir precisando el Comité de Impulso y sus labores a través de un trabajo electrónico.

Luiz Guanabara, de Brasil, habla sobre su organización “Psicotrópicus” y manifiesta que su interés principal es la unión de los países de América Latina. La política del gobierno de Lula está orientado al fortalecimiento de los lazos con Mercosur y países andinos. El ALCA es un peligro para los países de América latina. Lo mismo puede aplicarse al tema de las drogas. Si se piensa cambiar convenciones de Naciones Unidas está bien pero no considera que sea lo más importante. Pone como ejemplo que en Brasil hay leyes que prohíben el adulterio pero que igual se comete. Existe la ley pero no se aplica. La discusión por lo tanto es porqué se piensa tanto en cambiar una ley y si no sería mejor pensar en cambiar la mentalidad de la gente. Se propone para trabajar en ese contexto en relación con los países latinoamericanos.

Luis Suárez hace un punto de orden en el sentido de que debemos ponernos de acuerdo pues tenemos diferentes visiones. Que eso es parte del problema. Propone acoger con algunas modificaciones lo que dijo Camilo: precisar prácticas para ir definiendo objetivos y caminos.

María Mercedes Moreno aclara que justamente la reunión se convocó para conocernos mejor y comenzar a buscar un terreno de encuentro para construir, desde nuestra diversidad, un mecanismo social de verificación del fenómeno de las ‘drogas’ consistente con una visión de responsabilidad social y de políticas de corresponsabilidad frente a su manejo.

Darío González propone empezar a concluir y resume la propuesta de Camilo. Añade que actuamos en un marco de pluralidad y cree interpretar que tenemos puntos mínimos comunes, uno de ellos muy importante se relaciona con la defensa de los derechos humanos.

Andria Efthimiou-Mordaunt, de Gran Bretaña, añade que muchos saben que hubo actividades hace cinco años en el 98 en Naciones Unidas. Después hubo una reunión a los tres meses que propuso establecer una coalición internacional de organizaciones con relación en red. Sugiere que nos metamos a la coalición internacional ENCOD.

María Mercedes Moreno propone la participación de Encod en el Comité de Impulso. Muchos de los presentes tenemos enlaces con Encod y sin duda podemos trabajar juntos con un criterio de horizontalidad.

Ibán de Rementería propone la coordinación del Comité en manos de María Mercedes Moreno, Darío González y Henry Salgado, quienes han coordinada el presente grupo de trabajo.

Hugo Cabieses propone que el Equipo de Coordinación sea integrado por nacionales de Europa y EE.UU. para que no quede tan restringido el Comité. Pregunta si el Comité de Impulso lo integramos todos. Si es individual o institucional. Propone que sea libre y que cada uno decida.

Darío González entonces aclara que todos podemos ser del Comité Impulso y unos cuantos estar encargados de la redacción del documento y de la coordinación de las comunicaciones. Entonces se propone que se postulen ya voluntarios para este grupo.

Ricardo Soberón propone que no reduzcamos el propósito de la Comisión desde el comienzo, que es mejor un título que sea bastante amplio, “evaluación de las políticas de drogas”, cosa que posteriormente sí podamos precisarlo, una vez estudiadas las propuestas del Comité y el nuevo documento.

El Grupo de Coordinación voluntario queda constituido por: Mama Coca (en representación, María Mercedes Moreno y Darío González), Henry Salgado del Cinep, Marco Perduca, Ricardo Soberón, Alain Labrousse, Jorge Atilio Silva, Luiz Paulo Guanabara, Ana Maria Motta, Iqbal Khan, Ecofondo (en representación, Elsa Nivia y Rafael Colmenares) Sharda Sekaran, Molly Charles, Martín Barriuso y Luis Suárez Salazar.

 

 


[1] “Encuentro Internacional sobre Paz, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en Colombia” (Costa Rica, octubre 2000); II Encuentro Nacional de Mesas Ciudadanas para una Agenda de Paz (Bogotá, 30 de marzo de 2001); III Plenario de la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz (Rionegro, julio 2001); “Conversatorio sobre la Iniciativa Regional Andina, la Estrategia Antinarcóticos y los Movimientos Cocaleros del Área Andina”, CINEP (Bogotá, agosto 2001).

 

 


Inicio IniciativasPonenciasDocumentosMama Coca

©2003 Mama Coca. Favor compartir esta información y ayudarnos a divulgarla citando a Mama Coca.