FORO SOCIAL MUNDIAL TEMÁTICO
DEMOCRACIA, DERECHOS HUMANOS, GUERRAS Y NARCOTRÁFICO

 

RELATORÍA MESA DE CONTROVERSIA:
POLÍTICAS ANTIDROGAS, INICIATIVA REGIONAL ANDINA Y PLAN COLOMBIA

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Ricardo Soberón Garrido	Perú. Coordinador programa de Fronteras, Consejería de Proyectos.	La guerra internacional contra el terrorismo, el Plan Colombia y la región andino – amazónica
Guilhem Fabre	Francia. Sinólogo y socio-economista, profesor de la Facultad de Asuntos Internacionales de la Universidad del Havre.	Narcotráfico: Lavado de dinero y crisis financieras
Iqbal Khattak	Pakistán. Periodista RSF y Far Eastern Economic Review	Resurgimiento del cultivo de amapola en Pakistán y su relación con Afganistán
Ibán de Rementería	Chile. Profesor universitario.	Las tendencias previsibles en Colombia y la región andino amazónica luego de la  guerra de Irak
Sanho Tree	Estados Unidos. Institute for Policy Studies in Washington, DC	Moderador

 

 

Sanho Tree, introdujo la discusión y presentó a los conferencistas. Señaló que las políticas antidrogas en el mundo han tenido pocos buenos resultados, lo cual se relaciona con tres  factores: (1) la extrema pobreza en que se encuentran los países productores, (2) la existencia de un gran consumo y de monedas  fuertes en los países consumidores [Euro, Dólar], divisas que no regresan a los países productores, (3) las mismas políticas prohibicionistas hacen que se mantengan los precios y el mercado de las drogas. Insistió en que el impacto social y económico en los países productores, que son los más pobres, se relaciona también con los efectos del prohibicionismo.

 

Ricardo Soberón Garrido sostuvo que en Colombia se presentan las principales tendencias internacionales en seguridad, economía y derecho internacional, con el riesgo de extensión a los países vecinos; el objetivo norteamericano en América del Sur es el predominio sobre la Cuenca Amazónica. El Plan Colombia y la Iniciativa Regional contra las Drogas no son verdaderas políticas de control de drogas, sino de seguridad y orden público y estrategias de reorganización de la estructura militar norteamericana en América Latina; la política de fumigación indiscriminada es un instrumento de ataque contra las finanzas de la guerrilla; lo más grave es que genera violaciones de derechos humanos y derecho internacional humanitario.

 

Guilhem Fabre se refirió al lavado de dineros  y crisis financieras. Mencionó que en 1998, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que los fondos ilícitos a nivel mundial sumaban entre 800 mil millones de dólares y 2 millones de millones (billones), entre el 2 y 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Dijo que en lugar de condenar este secreto a voces, los representantes públicos deberían investigar cómo estas ganancias ilícitas son recicladas dentro de la economía legal y su relación con los paraísos fiscales,  la banca de Nueva York, los gobiernos de Méjico e Indonesia y el sistema financiero. Mencionó que  La respuesta no es tan obvia. Sin hay un vínculo entre el lavado de dineros y las crisis financieras.

 

 

Iqbal Khattak se refirió a la expansión de los cultivos de amapola en Pakistán en 2003. Mencionó que en 1979, los cultivos de amapola (lícitos e ilícitos) fueron prohibidos y todas las plantas de procesamiento bajo control del gobierno, así como los puntos de venta al por menor de opio lícito, fueron cerrados. Hizo un recuento histórico hasta la actualidad y se refirió a las razones del incremento inusual de hectáreas de amapola cultivadas este año:  el alto precio al que se estaba comprando el kilo de opio antes de  la temporada, 50.000 riales. (Aproximadamente US$900). Indicó que las agencias antidrogas afirman que la mafia internacional de las drogas aumentó los precios para inducir a un mayor número de campesinos al cultivo de amapola. Curiosamente, una vez asegurado el cultivo y el boom comercial, los compradores hicieron bajar los precios en más de un 50% del precio original, a sabiendas de que los cultivadores no tendrán más opción que vender sus cosechas. El precio, según los compradores, se ha visto aún más disminuido en las últimas semanas. Los grupos islamistas −quienes solían llamar el cultivo del amapola "un arma" para ser utilizada en contra de los EE.UU.− no denunciaron los cultivos de amapola sino que más bien respaldaron a los campesinos para que la cultivaran. Mencionó una serie de hechos, entre ellos, que la agudización de los sentimientos en contra de los Estados Unidos también parece haber contribuido al incremento de los sembrados de amapola: las agencias del Norte y Sur de Waziristan,  dos zonas tribales fronterizas con Afganistán, también han comenzado a cultivar amapola por primera vez. Los habitantes de estas dos zonas son muy conservadores y tienen fuertes sentimientos anti-estadounidenses y de simpatía hacia los talibanes. Agregó que, por su parte, el gobierno de los Estados Unidos está gastando vastas sumas en sus esfuerzos para erradicar la amapola en Pakistan. Pero, indicó, que al concentrar todas las energías en la reducción de la oferta, se desconoce el factor de reducción de la demanda de  drogas que ha aumentado considerablemente y estimula la producción. Afirmó que Pakistán siente los efectos del entorno político, social y económico de su vecino Afganistán, e hizo una descripción de los factores que intervienen.

 

Ibán de Rementería Se refirió a los cultivos ilícitos y las guerras del imperio. Afirmó que el consumo y la provisión de drogas es uno de los procesos de globalización social, cultural, económica, política y militar más profundo en su cubrimiento y avanzado en su desarrollo del momento presente, nada está más globalizado que el mundo de las drogas. Indicó que el nuevo Imperio se ha constituido como tal por medio de esta guerra contra las drogas. En nuestra época contemporánea - luego de la segunda guerra mundial -  las grandes movilizaciones para el control social y político han sido la guerra contra el Comunismo Internacional que tenía como propósito la libertad, derrumbados los enemigos de la libertad, luego la preponderancia la ha tenido la guerra contra la droga  cuyo propósito es la salud pública y, finalmente, desde el 11 de septiembre del 2001 la preeminencia ha sido asumida por la guerra contra el terrorismo que tiene como propósito colectivo y global la seguridad. Ahora, se afirma que la guerra contra la droga es más acuciante ya que sólo así se puede interceptar la principal fuente de financiación al terrorismo. Hizo un análisis detallado tanto del consumo como de la provisión de drogas. También se refirió a la criminalización de los campesinos que cultivan materias primas para la producción de drogas que se ha visto acentuada con el recrudecimiento de la guerra en Colombia impuesto por el gobierno del Presidente Uribe Vélez, mientras que la administración del Presidente Bush le está exigiendo a los gobiernos de la región, en particular a Bolivia y Perú, una postura cada vez más dura frente a los cultivadores de sustancias ilícitas.