DELIBERACIONES COCA Y COMISIÓN MUNDIAL INDEPENDIENTE


Viernes 17 de septiembre de 2004

 

Mesa de trabajo: Coca y Comisión Mundial Independiente.

 

Jaime Zuluaga:

 

Queremos en nombre de las organizaciones convocantes de este Foro Andino Amazónico y del Primer encuentro de la Comisión Mundial Independiente.  Primero que todo agradecer la presencia de todos y de todas ustedes que han acudido al llamamiento que hemos hecho.  En una coyuntura que es particularmente significativa para Colombia y creo que para los países de la zona de la región Amazónica.  En segundo lugar queremos también pedir disculpas por los tropiezos que se han presentado para el desarrollo del Foro.  Disculpas primero porque hemos tenido muchas dificultades con la Agencia de Viajes, en un evento de esta naturaleza el que la  agencia de viajes falle implica la posibilidad de un desastre que hemos estado a punto de tener.  Y en segundo lugar en la demora del día de hoy para iniciar las deliberaciones.  Pero creo que ha sido una buena oportunidad para que los compañeros delegados que llegaron ayer a la media noche hayan podido recuperarse y descansar.  Esto nos va a obligar a correr un poco el horario de trabajo en el día de hoy, les vamos a proponer trabajar hasta las horas de la noche, y esta noche esperamos también discutir propuestas que tenemos para ver de qué manera nos hacemos presentes mañana en el Congreso de Pueblos Indígenas y Trabajadores que está sesionando en la ciudad de Cali.  En unos minutos van a recibir ustedes impresa la programación de esta primera parte del Foro, tal como tuvimos oportunidad de enunciarlo ayer en la instalación  vamos a trabajar en una primera etapa de iniciaciones plenarias y en una segunda etapa en talleres de trabajo.  Por el retraso que hemos tenido en las horas de la mañana para comenzar, entonces muy seguramente los talleres vamos a tener que instalarlos inmediatamente después del almuerzo.  La propuesta de trabajo, entonces, en la mañana de hoy para iniciar con las mesas de trabajo entonces desarrollar tres mesas, cierto, que es la oportunidad para que varios de los delegados hagan sus presentaciones.  La primera mesa sería Coca y Comisión Mundial Independiente, con tres participantes, cada uno con un tiempo de exposición de 15 minutos que solicitamos de una vez seamos rigurosos en el cumplimiento del tiempo y participarían Nancy Obregón del Perú de la Confederación nacional de productoras agropecuarias de las Cuencas Cocaleras del Perú.  Julio Salazar de Bolivia, representante de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia y quien les habla Jaime Zuluaga del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional.  La segunda mesa, que hemos denominado “Luchas Cocaleras y Políticas Antidrogas”, que se iniciaría inmediatamente después de que terminemos las deliberaciones de esta primera mesa; es decir alrededor de las 11 de la mañana, estaría integrada por 4 participantes, ellos son:  Sabino Mendoza de Bolivia, Elsa Malpartida del Perú, Jorge Atilio Silva de Brasil, y Henry Salgado de Colombia.  Y la tercera mesa con la cual terminaríamos las deliberaciones en esta primera etapa estarían participando: Roger Rumrrill García, del Perú,  Marco Perduca de Italia y Lerber Dinas de Colombia.  Después haríamos si logramos terminar antes del almuerzo, haríamos un receso para dejar instalados los talleres de trabajo.  El nombre de la mesa es Medio Ambiente, de la tercera mesa.  Y los talleres de trabajo entonces para trabajar a partir del medio día serían: Fumigación y Crisis Agraria, Rechazo de daños, Políticas de Drogas y Amazonía y Recursos de los Pueblos.  Al final de la deliberación de los talleres entonces volvemos a realizar una plenaria con el objeto de sacar las conclusiones de cada uno de los talleres y avanzar en la elaboración de las propuestas generales del Foro.  Aunque yo tuve la oportunidad de intervenir en el día de ayer para instalar el Foro, me han solicitado que de nuevo haga algunas consideraciones.  La primera de ellas es darles la más calurosa bienvenida a los compañeros y compañeras delegadas de Argentina, Perú, Brasil, Bolivia, Francia e Italia que llegaron anoche con Maria Mercedes Moreno, después de una larga jornada de viaje.  A ellos de nuevo los agradecimientos por estar presentes aquí y permítanme unas breves palabras antes de que iniciemos la deliberación de la primera mesa sobre Coca y Comisión Mundial Independiente, una breve presentación de por qué este Foro en Colombia y por qué en Popayán en el departamento del Cauca.  Para los que no conocen la geografía de Colombia es importante señalarles que este departamento forma parte de un complejo llamado el Macizo Colombiano, a partir del cual la Cordillera de los Andes se divide entre tres ramales que atraviesan el territorio colombiano de sur a norte.  Es considerada la mayor fuente de riqueza hídrica para las zonas pobladas del país generada directamente del territorio colombiano.  Hay todos los pisos términos y además desde el punto de vista político es un enclave de diferentes departamentos del país.  Pero además es un sitio en donde conviven comunidades indígenas de afrodescendientes mestizos y comunidades blancas.  En lo que tiene que ver con el departamento del Cauca, tiene una larga y compleja historia en la conformación de la nación Colombiana.  Fue uno de los sitios en la época de la Colonia de mayor desarrollo y de presencia del poder español, lo que permitió que en esta región se consolidara lo que pudiéramos llamar una especie de Aristocracia del poder utilizando el lenguaje del mestizaje de la época.  Una aristocracia criolla que expulsó a los indígenas de sus territorios, les arrebató tierras de sus resguardos, estableció una estructura latifundista y se benefició del trabajo de los afrodescendientes que fueron traídos violentamente a América por los Españoles.  Eso pues determinó una particular configuración socioeconómica y demográfica de ésta región.  Y explica por qué es una de las pocas partes del territorio colombiano en donde el cultivo de la hoja de coca, de la hoja de hayo, cierto, tiene una presencia tradicional.  Por ser comunidades que fueron severamente golpeadas  y severamente maltratadas no solamente por la corona española sino después por la dominación criolla y por las aristocracias y las oligarquías regionales durante la vida republicana, aquí se fue construyendo un fenómeno muy interesante que no es exclusivo de esta región sino que se repite también con otras características de algunas regiones del país.  Los pueblos indígenas de esta zona se afirmaron fuertemente de sus identidades ancestrales resistieron la dominación de los mestizos, reivindicaron su cultura, lucharon por sus territorios, y se dieron formas de organización que han sido muy importantes en la historia de las luchas sociales y en las luchas de las minorías étnicas en Colombia.  Entonces estamos en un sitio con una fuerte tradición de resistencia a formas de dominación en el proceso de expansión de las economías capitalistas a lo largo del siglo XIX y el siglo XX en el territorio colombiano.  Hoy estas comunidades son importantes bastiones en luchas multidimensionales que vienen desarrollando.  Hay que decir que gracias  a la resistencia de estas comunidades indígenas y a la resistencia de muchas comunidades indígenas dispersas en buena parte de la geografía nacional, cuando adoptamos una nueva constitución en el año de 1991, Colombia fue definida por primera vez en su historia como una república multiétnica y multicultural, en un paso fundamental que reconstruyó por primera vez en igualdad de condiciones, por lo menos jurídicas, que reconoció por primera vez en igualdad de condiciones los derechos de los pueblos y de las comunidades indígenas.  Este avance institucional de 1991 ha sido muy importante para continuar o catalizar el fortalecimiento de las luchas de las comunidades indígenas.  Y entonces en el sur del país y en muchas otras partes de Colombia estas comunidades vienen librando una serie de batallas y ganando espacios políticos muy importantes.  Batallas por el reconocimiento de la autonomía de sus territorios, por el respeto de sus autoridades ancestrales, y por la preservación y el respeto de su cultura.  Batallas porque sus territorios sean considerados en medio de la guerra interna como territorios de paz en donde solamente imperen sus propias autoridades.  Y en ese sentido, las comunidades indígenas han librado importantes resistencias civiles contra la presencia de los grupos armados tanto de las guerrillas que se niegan a reconocer sus autoridades, como de los paramilitares que han convertido a las comunidades indígenas en objetivo militar en sus proyectos de expansión y control territorial, e igualmente de las fuerzas militares estatales que invocando disposiciones constitucionales pretenden establecer sus presencias en todos los rincones del territorio nacional.  Pero además los indígenas han librado otra lucha muy importante que quiero destacar, por diferentes razones han sido también en algunas regiones del país un bastión muy importante en la resistencia de los colombianos contra la presencia y el desarrollo de proyectos de empresas multinacionales para explotar nuestros recursos naturales.  Así se han resistido a esas formas de dominación diferentes comunidades indígenas en zonas de explotación petrolera y explotación del carbón.  Y así también las comunidades indígenas del sur del país, del centro de Colombia y del Nororiente de Colombia se han articulado a la economía de la coca y han también librado una lucha contradictoria por defender el valor nutricional de la coca, el valor medicinal de ella, cierto, la presencia en su cultura,  pero también por razones de la lógica y de la dinámica de la economía internacional del narcotráfico se han articulado en algunos casos, hay que reconocerlo, a cultivos de coca con fines ilícitos.  Planteando una situación compleja, una situación paradójica a la que se han visto precipitados por los resultados de un modelo de desarrollo económico que lo único que les ha ofrecido es exclusión y miseria e imposibilidades de desarrollar su vida en condiciones dignas.  Por eso, y con esto termino, tiene tanta importancia el Congreso de pueblos indígenas y trabajadores que hoy se está desarrollando en la ciudad de Cali después de tres días de marcha desde diferentes sitios del territorio nacional en una minga por la vida, la dignidad, la libertad y la fiesta.  Para los indígenas esta ha sido una manera de afirmar orgullosamente sus identidades tradicionales y de lanzarles un mensaje de paz y de convivencia a la sociedad colombiana, pero sobre todo de lucha por los canales democráticos para conquistar espacios que permitan desarrollar su existencia en condiciones de dignidad y de respeto a la diferencia. Por ese motivo hemos escogido el Cauca y Popayán como sede para desarrollar este Foro.  Muchas gracias.

 

 

 

Invito Nancy Obregón del Perú y a Julio Salazar de Bolivia para que nos acompañen en la mesa e iniciemos las deliberaciones de la primera mesa sobre coca y Comisión Mundial independiente.  Por favor Nancy. 

 

Nancy Obregón (Perú):

Primeramente quiero darle gracias a los organizadores de este evento, darles gracias a nuestro creador por permitirnos a la Delegación peruana y a todos ustedes llegar con bien a este hermoso pueblo de Popayán.  En mi condición de dirigente nacional del Perú, del movimiento Cocalero, quisiera empezar diciéndoles acá a cada uno de ustedes nuestras experiencias, pero antes de este inicio, quisiera compartirles las experiencias que tuve justamente antes de subir al avión que nos iba a traer a Bogotá.  Cuando estuvimos en el Aeropuerto Jorge Chávez vi una imagen en una revista, un retrato que verdaderamente conmovió mucho mi corazón, y vi un hueco tan grande en mi vida porque recordé lo que habíamos vivido nosotros.  Estoy hablando sobre la masacre de los niños en Rusia.  Esta masacre que dolió no solamente al país de Rusia sino a todos nosotros.  Y en el camino hacia Bogotá me preguntaba yo, por qué tanta masacre?  Por qué tanta guerra?  Por qué tanta miseria?  Por qué tanto dolor?  Y poco a poco me di cuenta que todo esto significa la lucha por el poder, y muchas veces para nosotros los indígenas, los olvidados, significa la lucha por la supervivencia.  Yo no puedo estar en contra de los movimientos indígenas en su lucha reivindicativa  por que soy parte de ella.  Pero si puedo estar en contra de una lucha que verdaderamente es una lucha nefasta contra los más humildes, contra los más débiles, contra los niños, contra nuestra vida, contra nuestra biodiversidad, contra nuestra propia existencia.  Quiero empezar diciendo que indigna bastante no solamente al pueblo peruano sino a todo el mundo en general que la lucha de la guerra contra las drogas no sea mas que una simulación para poder atropellar a los pueblos indígenas, a los pueblos donde tienen la biodiversidad y la riqueza, y solamente quieren ellos apoderarse de ello y no les importa chocar con los niños.  Acaso los niños de Rusia tiene la culpa de esta guerra?. Acaso los niños iraquíes tiene la culpa de esta guerra?  A caso nuestros hijos peruanos y los hijos de ustedes tienen la culpa de esta lucha?  Pues creo que ninguno de ellos necesita ni merece tal atropello.  Nosotros estamos aquí en este Foro y quisiera decirles a cada uno de ustedes luchemos por lo que creemos justo luchar.  Y si en algún momento tengamos la oportunidad de que toda Latinoamérica, de que todo el mundo podamos unir nuestras fuerzas para decir basta a la violencia hagámoslo de una vez.  No por nosotros mismos sino por el futuro de nuestro planeta.  Porque nuestros niños, nuestra juventud, esa riqueza que Dios nos ha dado, es el futuro de nuestro planeta. 

 

Diciendo esto porque es un sentir.  No solamente de mujer, de madre, sino de ser humano.  Porque creemos que en estos momentos no vemos la clase social ni la raza.  Vemos el sentimiento y la razón de nuestra vida y de nuestra existencia  Me toca decir acerca del rol de las mujeres del movimiento cocalero en el Perú, ustedes dirán un país en el cual aparentemente hay un porcentaje de hombres machistas, un país donde verdaderamente las mujeres estábamos en la última rueda del coche.  Pero quiero decirles que gracias a muchas circunstancias vividas por estos hombres, hemos tenido el respeto que hoy merecemos, la admiración por parte de ellos.  Y si algunos preguntan por qué las mujeres del Perú están liderando un movimiento cocalero, no es a falta de hombres sino es a consecuencia de inteligentes varones que nos han puesto hoy en la mesa para poder dirigir el destino de ellos mismos.  Yo me siento orgullosa de eso.  Me siento orgullosa de tener el apoyo de ellos.  En los años de la violencia subversiva quienes enfrentábamos y batallábamos hemos sido las mujeres, y hemos estado al frente de nuestros hombres cuando los maltrataban, cuando los humillaban, y cuando muchas veces ultrajaban a todo nuestro pueblo.  Hemos estado al frente de todo esto, aun con la debilidad de toda mujer hemos tenido el coraje necesario para enfrentar y decir basta, nuestros hombres necesitan vivir, mientras en algunos pueblos, y quiero ser franca, el gobierno les daba apoyo social, en algunos otros pueblos el gobierno nos daba más palo y balas, que era el gran desarrollo que verdaderamente necesitaba la agricultura.  Somos pocos los que sobrevivimos esta larga masacre porque muchos ya han muerto pero creemos que con dignidad podemos seguir diciendo basta ya de toda miseria, de toda opresión de cualquier gobierno, porque sabemos muy bien que los gobiernos que puedan ser elegidos, son gobiernos que son títeres de parte de la embajada norteamericana o del país norteamericano.  Yo no sé si por estas palabras me puedan deportar, pero creo que soy libre en poder hablar, porque como peruana y como latina sentimos en carne propia todo este tipo de opresión. 

 

En mi pueblo si nos ponen una carretera nos acondicionan y nos dicen erradiquen esta coca, si nos ponen escuela tenemos que erradicar la coca, si nos ponen puesto médico para que nuestros hijos puedan ser curados tenemos que erradicar la coca.  Quien nos explica como podemos alimentar a nuestros hijos si no tenemos nuestra caja grande que es la coca.  Y no nos explican como podemos alimentar y sobrevivir nosotros en esta gran inclemencia donde nosotros vivimos porque no vivimos en la gran ciudad, vivimos en la Chacra, y yo no me explico como cuando grandes burgomaestres como el señor presidente de la República está durmiendo en cama muy acomodada y come bien como príncipe, pueda decirnos a nosotros que sembramos y comemos de lo que sembramos erradiquen su coca, porque ya vienen las carreteras. Tenemos un ministerio de agricultura, ministerio de educación, ministerio de transportes para que haga, pero es la embajada norteamericana la que se encarga y es lamentable que un pueblo, que un presidente sin dignidad nos siga gobernando.  Pero doy gracias a Dios de haberme hecho latina para poder decir sus verdades a quien presidente se acerque y me diga que deje de sembrar coca.  Señores, yo no estoy en contra, tampoco a favor, pero quiero sobrevivir y quiero que mis hijos y los hijos de mis hermanos sigan creciendo y algún día lleguen al parlamento al igual que nuestros congresistas, al igual que nuestro presidente y podamos votar y cambiar el destino de nuestro planeta.  No solamente es Perú, no somos el ombligo del Universo, somos los latinos que necesitamos libertad y una auténtica libertad para decir que verdaderamente nosotros, con nuestras riquezas podemos ser grandes pero somos tan miserables cada día, porque cada día que se descubre nuestras riquezas nuestros niños mueren de hambre, nuestras mujeres se prostituyen, nuestros hombres desempleados.  Que gran riqueza tiene el Perú cuando verdaderamente se busca trabajo no hay trabajo, cuando los propios campesinos dejando sus chacras, dejando sus tierras tienen que invadir la gran capital? Por eso les digo, la miseria de un pueblo no solamente obedece a la economía sino a no tener personalidad e intimidad y nosotros como indígenas tenemos todo el orgullo porque aún nos metan palo y bala seguimos en nuestras tierras.  El rol de la mujer en el Perú es muy grande ahora, porque tenemos el respeto de nuestros hombres, el respeto de nuestras autoridades, el respeto de un pueblo que ahora cree que verdaderamente llegó la luz, y no la luz porque dijimos nosotras las mujeres, sino una luz de verdadera esperanza porque sacamos adelante a nuestro pueblo.  En las diferentes marchas que nosotras las mujeres iniciamos para que nuestros hombres estén a nuestro lado ha sido muy difícil, muy duro.  Pero creo que con sagacidad, con eficiencia, inteligencia y madurez que toda mujer tiene, no soy feminista primeramente, simple y llanamente digo lo que ha pasado en mi pueblo.  Nosotras hemos tratado quizás no de cambiar el destino de nuestro movimiento, sino hacer presencia como hoy lo hacen los indígenas.  Para mí es un orgullo de saber que hay miles de indígenas en una marcha por la paz, por la dignidad, y esa marcha verdaderamente la siento parte mía.  Porque es una marcha donde verdaderamente yo y muchos de mis compañeros que están presentes la hemos sentido nuestra.  Yo les digo a ustedes compañeros las mujeres no solamente servimos para cocinar, las mujeres no solamente servimos para criar los hijos, las mujeres también servimos para poder servir a nuestro pueblo... Y lo único que necesitamos es el apoyo moral de nuestros hombres. 

 

Ustedes dirán Nancy es soltera o es casada?  Soy casada, tengo cinco hijos y soy la mujer más dichosa del mundo.  Porque gracias a un hermoso hombre, inteligente, audaz, sagaz, estoy aquí.  Lo mismo que mis demás compañeras.  Sino existieran ustedes los varones, inteligentes, creativos, no habrían los movimientos de mujeres que hoy están renaciendo, no solamente en el Perú sino a nivel de toda Latinoamérica y a nivel mundial.  Por ustedes somos lo que somos y nosotras no somos más que ustedes.  Simple y llanamente somos la imagen del trabajo que ustedes día a día hacen con nosotras.  Decirles quizás que hay cosas en la vida que muchos dirigentes no olvidamos.  Yo siento mucho lo que pasa en Colombia, cuando veo unas películas de guerra lo siento en mi corazón porque lo he vivido en carne propia.  Recuerdo cuando nuestros señores del ejército llegaron a nuestros pueblos, violaron a nuestras niñas de 15 años, mataban a cada campesino que se corría y cuando uno reclamaba su derecho nos decían terroristas y narcotraficantes.  Terrorista no es aquel que levantando las armas de la voz defiende a su pueblo, terrorista no es aquel que levantando la voz de un pueblo indígena al igual que lo están haciendo los compañeros de hoy, defienden sus justos derechos.  Creemos que lo que vivimos ahora, somos parte de una historia grande de nuestro pueblo.  Muchas veces no se cuenta la realidad de nuestra vivencia, de nuestra existencia, pero sabemos muy bien que si estamos aquí es por obra y gracia divina, por eso doy una vez más gracias a Dios por permitirme la vida, gracias a Dios la oportunidad de estar frente a ustedes y de conocer a muchos más compañeros no solamente peruanos sino de todas las partes del país.  Gracias Colombia por ser fuerte, por ser grande.  Gracias Colombia por esta gran marcha por la dignidad, gracias Colombia por enseñarnos a nosotros a unirnos cada día.  Muchas gracias. 

 

Julio Salazar (Bolivia)

Bueno hermanos, hermanas, de este Foro Andino Amazónico, mi nombre es Julio Salazar, soy secretario general de la federación del Trópico o del Chapare, también soy como representante de la Confederación única de trabajadores campesinos de Bolivia.  Antes de empezar con mi intervención quiero hacerles llegar el saludo fraterno y revolucionario mi compañero Evo Morales reciban compañeros y compañeras el saludo.  Para mi este Foro Debate va a ser una experiencia si analizamos los países andinos, creo que tenemos los mismo problemas casi estamos en las mismas condiciones todos los pueblos y naciones originales.  Yo soy de la nación Quechua.  Quiero referirme a la lucha contra el Narcotráfico en Bolivia.  Especialmente de la ley 1008.  La ley 1008 ha sido promulgada en 1988 donde penaliza y criminaliza  a la hoja sagrada de la hoja de coca.  Donde confunde nuestra sagrada hoja de coca con la droga.  Esta penalizada, criminalizada por lo tanto todos los productores de la hoja de coca estamos en ese camino.  Estamos penalizados.  Por lo tanto todos los gobiernos anteriores neoliberales siempre han estado llevando la lucha contra el narcotráfico con fines de acabar nuestra sagrada  hoja de coca.  Los anteriores gobiernos como plan Quinquenal, plan trienal, inclusive plan dignidad, como el Plan Colombia.  Creo que el imperialismo tiene los mismos objetivos en toda Latinoamérica.  Por lo tanto, en esa ley nos han planteado sustituirnos nuestra hoja de coca con el desarrollo  alternativo. Con otros productos, pero esto durante la promulgación de la ley 1008 hasta el momento no ha funcionado más bien nos han empobrecido, más bien hemos sido más dependientes, más sometidos al modelo y al imperialismo yankee.  En torno al  desarrollo alternativo que decía era erradicar la coca y sustituir pero hasta el momento se han erradicado miles de hectáreas y no hay indemnización o recompensa por sustitución.  Es un fracaso ponerse todos los productores de hoja de coca en Bolivia y rechazamos el desarrollo alternativo porque no hay participación directa ya sea de la donación de productos, programas y desarrollo alternativo.  Sino viene gestionado y programado por el PDAR, USAID directamente imponernos el programa de desarrollo alternativo.  Pasan tantos años, se cambian los gobiernos, se cambian los programas cuando los programas de desarrollo alternativo ya están llegando a la etapa de la producción desaparecen las instituciones, no hay mercado, por lo tanto todos los productos de desarrollo alternativo  han fracasado.  Por lo tanto, por lo que ha fracasado el desarrollo alternativo no nos quedado otro que seguir cultivando la coca y defendiendo nuestra sagrada hoja de coca.

 

En esto en la erradicación es aplicación directa de la embajada norteamericana.  En Bolivia nuestro ejército y nuestra policía y nuestro gobierno están sometido al imperialismo a la embajada norteamericana.  Todos los procesos de erradicación o reducción forzosa han sido dirigida por los militares norteamericanos.  Por eso en Bolivia no hay dignidad, no hay soberanía, por eso todos los pueblos y naciones originarias nos estamos trazando en defensa de la hoja de coca, en defensa de tierra y territorio.  Hermanos, hermanas, PDAR el brazo principal de USAID desarrollo alternativo se ha convertido en una institución represora, donde han emprendido a procesar y a encarcelar los dirigentes.  Hasta el momento en Bolivia tenemos la mayoría de los dirigentes tenemos dos o tres procesos por defender la hoja de coca y la soberanía de los recursos naturales.  Por eso en Bolivia hay mucha represión, hay mucha interdicción, por eso todos los programas de desarrollo alternativo el financiamiento va solamente a la lucha o la represión.  Tantos millones de dólares llega a Bolivia pero sin embargo las condiciones de vida siguen siendo las mismas o peores.  Porque el 80% solamente va a la interdicción-represión, y no va para mejorar las condiciones de vida.  Como la compañera decía todos los programas de igual forma son condicionados, inclusive teníamos que salvar, teníamos que reducir para asegurar al país el tener una oportunidad.  Lo que nos decían si no erradican no hay ayuda internacional.  Para salvar nuestro país hemos tenido que erradicar nuestra sagrada hoja de coca.  Por lo tanto en este tema sobre el tema de desarrollo alternativo, nos hemos propuesto debe cambiar ese modelo económico neoliberal, todo el manejo económico del desarrollo alternativo debe pasar a la marina  de municipios.  Queremos participar en la ejecución y administración de esos recursos.  Pero el gobierno de Carlos Meza se compromete en un convenio pero no cumple.  Claro hay convenios internacionales, hay condiciones de esas ayudas, por lo tanto esa propuesta no funciona, por lo tanto en este momento estamos en estado de emergencia y vigilancia sobre el tema de luchas como por ejemplo de ley hidrocarburos, sobre erradicación, sobre este tema de desarrollo alternativo. 

 

Quiero referirme especialmente sobre la militarización, cuando nosotros nos hemos propuesto en la defensa del instrumento político para recuperar el terreno del territorio la militarización ha profundizado la humillación, ha habido más muertes, más heridos, por eso en este momento hemos entendido que esa lucha social, política.  En Bolivia gracias a Dios tenemos una organización sólida empezando por las comunidades centrales y confederaciones.  Creo que en  Bolivia en octubre después de octubre estamos cambiando la historia de nuestro país.  Hasta el momento, hasta octubre cuando nosotros habíamos planteado de que el pueblo debe decidir sobre sus recursos naturales, debe decidir, debe participar como naciones originarias, nos hemos planteado la asamblea constituyente, que nos han dicho de que no teníamos ese derecho.  Pero después de Octubre como naciones originarias Aymaras, Quechuas, Guaraníes, nos hemos obligado como esta política neoliberal imperialista no trabaja en beneficio de las mayorías, sino trabaja en beneficio de los neoliberales, de los empresarios trasnacionales.  Desde este momento nos hemos convencido en Bolivia si hay pobreza es por causa de este modelo.  Porque hasta el momento nuestros gobiernos han estado trasnacionalizando, entregando nuestras riquezas, especialmente  nuestros territorios.  Por eso gracias a Dios hemos logrado fortalecernos orgánicamente y políticamente.  Muchos pueblos todavía no han entendido esto.  En Bolivia ya tenemos parlamentarios originarios, elegidos desde las bases.  Y nuestro instrumento político nosotros creemos que tiene un largo alcance y objetivos claros.  Un instrumento político de liberación definitivo si antes hemos sido colonizados, sujetos al imperialismo español, ahora estamos convencidos de que estamos dependientes del imperio yanqui.  Por eso nos hemos propuesto de recuperar el poder y territorio.  Si estamos hablando del poder creo que en Bolivia el 62% somos de naciones originarias.  Aymaras, Quechuas, Guaraníes, por lo tanto estamos en ese tema.  Si estamos hablando de territorio nos hemos convencido somos genuinos legítimos dueños de nuestro territorio.  Pero no tenemos ese derecho de decidir, no tenemos derecho de disfrutar de nuestros recursos naturales, por lo tanto como naciones originarias mediante los instrumentos políticos nos hemos propuesto de recuperar y nacionalizar todos los recursos naturales.  Compañeros, compañeras, hermanos, les agradezco y que sigamos uniéndonos y seguiremos defendiendo nuestros recursos naturales y seguiremos enfrentando este modelo neoliberal imperialista que nos criminaliza, que ha penalizado a todas las naciones originarios y eso creo que es una tarea de todos.  Muchas gracias.

 

Jaime Zuluaga (Colombia).

Yo voy a ocupar de dos aspectos fundamentalmente.  De los efectos que las políticas antinarcóticos y la guerra interna ha tenido en la expansión de los cultivos de coca en el país. Y en segundo lugar de la comisión mundial independiente.  El caso de Colombia en lo que tiene que ver con los cultivos de coca y en menor proporción de amapola, tiene en algunos aspectos marcadas diferencias con lo que ocurre en otros países, particularmente con lo que ocurre en Perú y Bolivia.  En primer lugar la acelerada expansión de los cultivos de coca en el país, en algunas partes del territorio nacional está fundamentalmente asociada a tres dinámicas, diría yo.  En primer lugar a los efectos de las políticas de erradicación de los cultivos aplicadas fundamentalmente en Bolivia y Perú, en el marco de la política antiprohibicionista que para el tratamiento del fenómeno de la producción de estupefacientes han impuesto los Estados Unidos en el Continente.  Esa erradicación de los cultivos relativamente exitosa en estos dos países implicó el desplazamiento de ellos hacia el Sur de Colombia y convirtió a Colombia en los últimos años en el primer país productor de Hoja de coca.  Contra este proceso de expansión se ha aplicado una equivocada y fracasada política de erradicación por la vía de las fumigaciones.  Con altísimos costos humanos, ambientales y sociales.  Y digo que se ha aplicada una equivocada y fracasada política de erradicación porque a pesar de dos décadas fumigando los cultivos en Colombia lejos de disminuir han crecido. Y han crecido reproduciendo ese llamado efecto balón en los territorios en donde opera, es decir si del Perú y Bolivia se desplazaron hacia Colombia en el territorio Colombiano las fumigaciones en unos sitios del territorio nacional han implicado la migración de los cultivos hacia otros sitios del territorio nacional provocando deforestación, agravando el daño ambiental no solamente por los químicos utilizados para el procesamiento de cocaína en muchos de éstos cultivos sino también por los químicos y venenos arrojados por las fumigaciones.  Entonces esta política, repito, ha sido extraordinariamente costosa en diferentes aspectos y no ha sido eficaz para resolver lo que se pretende resolver. 

 

Una segunda dinámica social de la expansión de los cultivos de coca en el país, que va más allá del cultivo tradicional de algunas comunidades indígenas y campesinas en nuestro territorio tiene que ver con la consolidación en Colombia de las organizaciones criminales internacionales del narcotráfico.  Son estas organización criminales internacionales del narcotráfico los que han abierto la posibilidad ha que campesinos y colonos de nuestro país entren a cultivar coca, ya no para usos lícitos ni como parte de la tradición cultural, sino con fines ilícitos.  Y esa es una especificidad importante en el caso colombiano que la diferencia en algo con respecto a la situación de Perú y Bolivia.  Las comunidades bolivianas con razón reivindican el derecho ha seguir cultivando su planta sagrada, en donde grandes extensiones de cultivo, forman parte de la cultura y de los usos tradicionales.  Pero no es el caso en Colombia con la totalidad de los cultivos.  Hay aquí evidentemente yo diría que una porción muy grande mayoritaria de cultivos articulados a la economía ilegal de la droga y que se desarrolla con fines ilícitos.  Y el tercer elemento que incide en la dinámica de expansión de los cultivos de coca en nuestro país es la dinámica de la guerra interna.  La dinámica de la guerra interna ha tenido varios efectos complejos sobre estas economías rurales ligadas a la producción y al cultivo de coca. 

 

Voy a citar algunos efectos que los podemos llamar efectos perversos: Primer lugar: Han desvirtuado en algunos casos los cultivos de carácter tradicional y ha buscado incorporarlos a la economía ilícita de las drogas, vulnerando el sentido tradicional de éstos cultivos y además afectando gravemente en muchos casos la dinámica de la vida de éstas comunidades.  Variaciones sensibles en ingreso, la articulación a los circuitos ilegales, etc, etc, ha producido efectos complejos en algunas de las comunidades.  Segundo lugar:  guerrilleros y paramilitares se financian con diferente proporción de la apropiación de excedentes de la economía del narcotráfico, en el caso de las guerrillas, y de la actividad directa del narcotráfico, en el caso de los paramilitares, muchos de los cuales son brazos armados de organizaciones de narcotraficantes, además de serlo también en muchos casos de elites de poder regional y de local o extensiones de sectores de las fuerzas militares para el desarrollo de la lucha contrainsurgente.  Pero los unos y los otros, tanto las guerrillas como los paramilitares, se financian de manera significativa de los excedentes producidos por la economía de la coca, y se ha generado en el país pues una especie de economía política de la guerra en la que la posibilidad de la reproducción de los grupos armados está fuertemente asociada a la dinámica de la economía ilegal del narcotráfico.  Y los efectos aquí son variados.  Cuál ha sido el resultado de eso?  Primero, la coca como planta así como la amapola ha sido satanizada.  Es decir, es una planta que hay que proscribir.  Yo recuerdo, yo no vengo de zonas cocaleras ni formo parte de los luchadores cocaleros, soy un académico que me ocupo de estas cosas, pero recuerdo en mi infancia, en la ciudad de Cali, aquí ha donde vamos a ver a nuestros compatriotas indígenas en su congreso, que cuando yo era niño ya caminaba desde mi casa hasta el colegio en los jardines de las casas habían arbustos de coca y que niños como éramos caminábamos al colegio arrancando las hojitas de coca que eran además muy bellas, cierto? Antes de estar secas con un verde brillante que todos ustedes conocen mucho mejor que yo y las masticábamos, recuerdo todavía la sensación de adormecimiento de la lengua, cierto? Al masticar la hoja de coca. El mismo adormecimiento y la misma energía que produce el mascar la coca cuando uno visita al Perú, Nancy, y trata de recorrer el camino del Inca para llegar a Machu Pichu, y le aconsejan mastique coca si quiere tener energías para aguantar el camino.  O como cuando llega a la Paz y le ofrecen té de coca en el aeropuerto para evitar el efecto del soroche.  Esos efectos naturales, positivos, nutricionales, medicinales de la coca son justamente los que han sido desconocidos y pretenden ser ignorados por la satanización de la planta. 

 

En este país la planta de coca es una planta proscrita, hasta el punto que cuando uno ofrece el mate de coca que hoy nuestras comunidades indígenas de algunas partes del territorio nacional están produciendo y comercializando, muchas gentes se sorprenden porque se sienten invitadas a desarrollar un consumo ilícito.  Entonces hay una satanización de la planta.  Acompañada de esa satanización de la planta hay una criminalización de la actividad productiva de las comunidades indígenas de los colonos y de los campesinos que cultivan la planta.  Con toda razón estas comunidades indígenas y campesinas y colonas sostienen nosotros cultivamos coca, no producimos cocaína, entonces persigan a los que la convierten en materia prima para producir la cocaína pero no a quienes sembramos una planta, la coca, que es una actividad totalmente lícita.  Por eso aquí hablamos de cultivos de uso ilícito, de destinación ilícita, justamente para enfrentar esa satanización de la coca.  Entonces campesinos, colonos e indígenas han sido criminalizados, hemos vueltos “delincuentes” a nuestros campesinos y a nuestros indígenas, fruto de una política que nosotros no hemos definido, que nos ha sido impuesta, que es totalmente equivocada, que está dañando nuestra población y que está dañado al ambiente que no nos pertenece a nosotros sino que es un patrimonio de la humanidad.  Y que no compartimos.  Pero asociado a eso, y es el tercer punto que quería plantear de los efectos, esto está ligado a la dinámica de la guerra en Colombia. 

 

Como se me acaban los minutos quisiera decir simplemente que en Colombia están estrechamente articulados y por lo menos en la concepción de quienes han diseñado la estrategia de guerra en Colombia la lucha contrainsurgente aparecen como indisociables de la lucha contra la coca.  Planteamiento equivocado, hoy nos quieren hacer creer que acabando con la economía de la coca se acabarían las guerrillas, y se olvidan que primero que coca en muchas partes del territorio nacional hubo guerrillas.  O sea que la coca no trae a las guerrillas.  Más bien la presencia de guerrilleros en algunos territorios que por efecto de esa presencia quedan por fuera de control del estado ha facilitado la implantación de los cultivos de coca.  Pero aquí repito la estrategia de guerra, la del Plan Colombia y ahora la del Plan Patriota, se plantea como una concepción indisociable de la lucha contra lo que ellos llaman el narcotráfico, creen que combatiendo a los campesinos, fumigando los cultivos y fumigándolos a ellos van a acabar con la coca sin atacar el negocio ilegal internacional del narcotráfico, creen que obrando de esa manera van a resolver el problema de la guerra interna en Colombia.  Otra estrategia equivocada y además fracasada también durante muchos años.  Pero lo grave de esto es que del otro lado, tanto las guerrillas como los paramilitares, al financiarse de la economía del narcotráfico y de los excedentes de la economía del narcotráfico, están de hecho incorporando y vinculando a esta población a la dinámica de la guerra.  Por eso en Colombia la lucha por la defensa de la planta de coca, por la defensa de su posible producción y explotación con fines de rescatar sus propiedades nutricionales, medicinales, y de respetar su carácter ancestral está también indisociablemente asociada a la lucha por la paz.  Y esa es una especificidad probablemente de la situación colombiana.  Defendiendo los cultivos de coca para usos lícitos y tradicionales estamos luchando también por la paz en Colombia y luchando por la paz de Colombia y por desbaratar y acabar estas maquinarias de guerra que han asolado nuestros campos estamos también concluyendo a la defensa de la coca.  A eso se opone, desde luego, la política militar que nos ha sido impuesta, el Plan Colombia y la estrategia guerrerista que actualmente se desarrolla, y que Maria Mercedes me trae justamente el titular del País del día de hoy los Cultivos ilícitos están arrasando el ecosistema.  No son los cultivos ilícitos, son las fumigaciones, es la lógica de la economía del narcotráfico aprovechando la producción de campesinos e indígenas.  Y es la política equivocada que se nos ha aplicado.  Por eso para nosotros adquiere tanta importancia y con eso termino la Comisión Mundial Independiente. 

 

La Comisión Mundial Independiente fue creada, como decía ayer, en año 2003, en el marco del Foro Social temático reunido en la ciudad de Cartagena.  Allí delegados de 16 países conformamos esta Comisión Mundial Independiente con el objetivo de evaluar las políticas antinarcóticos aplicadas, proponer alternativas de política a esa equivocada política vigente, avanzar en el establecimiento efectivo, en la asunción efectiva de la corresponsabilidad para enfrentar el problema del narcotráfico, y desde luego en la lucha por reivindicar el respeto a la planta de coca y a sus cultivadores, su desatanización y su descriminalización.  Este foro tiene entonces un doble significado.  El significado de que nos ocupemos de explorar cómo desarrollamos en nuestros países y tratemos de articular las luchas que desarrollamos en nuestros países para defender las plantas maestras, para defender las comunidades incorporadas a esta producción, pero también para que activemos la Comisión Mundial Independiente y definamos en el día de mañana un plan de trabajo y nos propongamos metas específicas que nos permitan plantear en un tiempo razonablemente breve políticas alternativas, modelos alternativos de desarrollo, que en el caso de América Latina deben ser la respuesta eficaz a los procesos de integración que atentan contra los intereses de nuestras naciones y de nuestras nacionalidades, afectan la soberanía nacional y seguramente de ser implantados van a agravar las condiciones de miseria de nuestras sociedades.  Muchas gracias.

 

Bueno entonces invitamos a los integrantes de la segunda mesa de la mañana.  Luchas cocaleras y políticas antidrogas.  Por favor Sabino de Bolivia, Elsa del Perú, Jorge Atilio del Brasil y Henry de Colombia. 

 

 

 


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